Lección 6: Para el 7 de febrero de 2015
LO QUE CONSIGUES NO ES LO QUE VES
Sábado 31 de enero__________________________________
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Proverbios 14; Daniel 7:25; Marcos 12:30, 31; Proverbios 15:13; Isaías 5:20; Proverbios 15; Mateo 20:26-28.
PARA MEMORIZAR:
“Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte” (Prov. 14:12).
Como dijo Pablo: “Ahora vemos por espejo, oscuramente” (1 Cor. 13:12). Vemos muy poco, y lo que vemos siempre resulta filtrado por nuestras propias mentes. Nuestros ojos y oídos –en realidad, todos nuestros sentidos− nos dan solo una limitada visión de lo que realmente está allí afuera.
También podemos ser engañados no solo acerca del mundo externo, sino también acerca de nosotros mismos. Nuestros sueños, nuestros conceptos y nuestras opiniones pueden darnos imágenes muy distorsionadas de cómo es la realidad. De todos los engaños, ese puede ser el peor.
¿Qué debemos hacer, entonces, para protegernos de estos engaños? Proverbios nos da un consejo básico: no debemos confiar en nosotros mismos, como hacen los necios. Por el contrario, debemos confiar en Dios, quien controla el curso de los eventos aun cuando todo parezca ir mal. En pocas palabras, necesitamos vivir por fe, y no meramente por vista, porque la vista puede ser enormemente engañosa, al mostrar solo una pequeña porción de lo que es real, y además –peor aún–, distorsionar lo poco que nos muestra.
No es Dios quien ciega los ojos de los hombres y endurece su corazón. El les manda luz para corregir sus errores, y conducirlos por sendas seguras; es por el rechazamiento de esta luz como los ojos se ciegan y el corazón se endurece. Con frecuencia, esto se realiza gradual y casi imperceptiblemente. Viene luz al alma por la Palabra de Dios, por sus siervos, o por la intervención directa de su Espíritu; pero cuando un rayo de luz es despreciado, se produce un embotamiento parcial de las percepciones espirituales, y se discierne menos claramente la segunda revelación de la luz. Así aumentan las tinieblas, hasta que anochece en el alma (El deseado de todas las gentes, {DTG}, p. 289).
Nos esperan tiempos peligrosos. Todo aquel que tiene conocimiento de la verdad deberá despertarse y entregarse en cuerpo, alma y mente, bajo la disciplina de Dios. El enemigo nos persigue; debemos estar bien despiertos y prevenidos contra él; debemos revestir la armadura completa de Dios; debemos seguir las direcciones que nos han sido dadas por el espíritu de profecía. Debemos amar la verdad presente y obedecerla. Esto nos preservará de aceptar graves errores (Joyas de los testimonios, {3JT}, t. 3, p. 275).
El no poseer las gracias del Espíritu es triste en verdad; pero es una condición aun más terrible hallarnos así destituidos de la espiritualidad y de Cristo y, sin embargo, tratar de justificarnos diciendo a aquellos que se alarman por nosotros que no necesitamos sus temores y compasión. ¡Terrible es el poder del engaño en la mente humana! ¡Qué ceguera la que pone la luz en lugar de las tinieblas y las tinieblas en lugar de la luz! El Testigo Fiel nos aconseja que compremos de él oro afinado en el fuego, vestiduras blancas y colirio.
El oro probado en el fuego que se recomienda aquí, es la fe y el amor. Enriquece el corazón, porque se lo ha refinado hasta su máxima pureza, y cuanto más se lo prueba, tanto más resplandece. La vestidura blanca es la pureza de carácter, la justicia de Cristo impartida al pecador. Es a la verdad una vestidura de tejido celestial, que puede comprarse únicamente de Cristo, para una vida de obediencia voluntaria. El colirio es aquella sabiduría y gracia que nos habilitan para discernir entre lo malo y lo bueno, y para reconocer el pecado bajo cualquier disfraz. Dios ha dado a su iglesia ojos que él quiere que sean ungidos con sabiduría para que vean claramente; pero muchos sacarían los ojos de la iglesia si pudiesen, porque no quieren que sus obras salgan a luz, no sea que resulten reprendidos. El colirio divino impartirá claridad al entendimiento. Cristo es el depositario de todas las gracias. El dice: “Yo te amonesto que de mí compres” (Apocalipsis 3:18) (Joyas de los testimonios, {1JT}, t. 1, pp. 478, 479).
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Domingo 1o de febrero // Lección 6______________________
LA CERTEZA DEL NECIO
Lee Proverbios 14. ¿Qué dice acerca del necio?
El necio habla con soberbia (Prov. 14:3). La primera imagen del necio tiene que ver con “la vara de la soberbia”. La idea de la vara, asociada con los labios del necio, implica su castigo final. Sus palabras orgullosas resultaron en un golpe dado sobre sus labios; resultado que aparece en contraste con los labios del sabio, que son protegidos (ver también Dan. 7:8).
3 En la boca del necio está la vara de la soberbia; Mas los labios de los sabios los guardarán.
El necio se burla de la sabiduría (Prov. 14:6-9). Aunque el necio parece buscar sabiduría, en realidad no cree en ella y es escéptico hacia ella. No la encontrará porque, en su propia opinión, no hay sabiduría fuera de sí mismo. Lo más terrible es su actitud hacia la violación de la Ley. ¿Qué podría ser más mortal que burlarse de la idea del pecado?
6 Busca el escarnecedor la sabiduría y no la halla; Mas al hombre entendido la sabiduría le es fácil. 7 Vete de delante del hombre necio, Porque en él no hallarás labios de ciencia.8 La ciencia del prudente está en entender su camino; Mas la indiscreción de los necios es engaño. 9 Los necios se mofan del pecado; Mas entre los rectos hay buena voluntad.
El necio es crédulo (Prov. 14:15). Paradójicamente, el necio se burla de esos idealistas que todavía creen en los valores de la sabiduría; él ha perdido su capacidad de pensar críticamente acerca de lo que oye: “todo lo cree”. La ironía de esta situación es que golpea el centro de la sociedad secular. Las personas escépticas ridiculizan a Dios y se burlan de la religión, pretendiendo que estas creencias son para los niños y los ancianos; no obstante, ellos mismos creen a menudo en algunas de las cosas más tontas, tales como la creación de la vida sobre la tierra por el solo azar.
15 El simple todo lo cree; Mas el avisado mira bien sus pasos.
El necio es impulsivo (Prov. 14:16, 29). Como el necio cree que tiene la verdad dentro de sí mismo, no se toma tiempo para pensar. Su reacción será rápida, dictada mayormente por un impulso.
16 El sabio teme y se aparta del mal; Mas el insensato se muestra insolente y confiado.29 El que tarda en airarse es grande de entendimiento; Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.
El necio oprime a otros (Prov. 14:21, 31). Los mecanismos de la opresión y de la intolerancia aparecen sugeridos en la psicología del necio. Es intolerante con los demás y los tratará con desprecio (ver Dan. 7:25; 8:11, 12).
21 Peca el que menosprecia a su prójimo; Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado. 31 El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
Es fácil ver los rasgos de un necio en los demás, pero ¿qué diremos de nosotros mismos? ¿Cuáles de estas fallas de carácter necesitas reconocer primero, y luego procurar vencer, por la gracia de Dios?
Domingo- Lunes
Personalmente creo que si todas las lecciones de Escuela Sabática vinieran explicadas como ha venido la lección del día Domingo y Lunes, nos quedará muy poco que agregar a la lección. Estos dos días viene hermosamente detallados, con una explicación clara y precisa; ésta es la manera que el Departamento Mundial de Escuela Sabática tendría que preparar las lecciones.
En es estudio de éstos dos días se está haciendo una comparación entre los comportamientos de un necio y los comportamientos de un sabio.
1- EL NECIO HABLA CON SOBERBIA – EL SABIO HABLA CON HUMILDAD
3 En la boca del necio está la vara de la soberbia; Mas los labios de los sabios los guardarán.
El problema del necio es éste caso, es una lengua que no la puede gobernar; y por el acto de no poder gobernar la lengua, se acarrea el castigo de sus malas acciones y de sus crímenes. Muy interesante mente la Biblia cuando está hablando de una lengua que no tiene gobierno, usa la expresión “Vara de la Soberbia” y es por que los necios cuando hablan, tienen solo palabras de orgullo y palabras insolentes, que son como una vara, que ofende, castiga y daña a las demás personas, pero también se dañan y se castigan ellos solos, por que cuando hablan con arrogancia e insolentemente provocan a Dios y al hombre en contra de ellos mismo. Es muy interesante ver, que muchas veces en las cortes, las personas sabias que guardan silencio y aceptan sus errores, son disueltas. También es interesante ver que muchas veces los necios, por su comportamiento y arrogancia, reciben castigos que fácilmente hubieran podido evita. La “vara de la soberbia” es muy usada en nuestra iglesia también; por el pleno de la iglesia, por la junta de iglesia, pero es mucho mas usada por las juntas de nombramiento, cuando les toca elegir a una persona que no es de su agrado. La “vara de la soberbia” ó la lengua ingobernable; castiga muy fuerte a su víctima, pero castiga mucho mas fuerte a su dueño; su dueño recibirá la recompensa de sus obras y la retribución de parte de Dios. Por su necedad y su arrogancia, el Faraón de Egipto fue destruido por Dios, al negarse a liberar al pueblo de Israel.
EL NECIO SE BURLA DE LA SABIDURIA – EL SABIO VALORA EL APRENDISAJE Y EL CONOCIMIENTO
6 Busca el escarnecedor la sabiduría y no la halla; Mas al hombre entendido la sabiduría le es fácil. 7 Vete de delante del hombre necio, Porque en él no hallarás labios de ciencia.8 La ciencia del prudente está en entender su camino; Mas la indiscreción de los necios es engaño. 9 Los necios se mofan del pecado; Mas entre los rectos hay buena voluntad.
Hay varias razones por la cual el necio ó burlador busca la sabiduría y no la halla. Una de esas razones es que buscan la sabiduría desde el punto de vista equivocado ó buscan la sabiduría de una manera equivocada. El escarnecedor ó burlador busca la sabiduría, burlándose. La mayoría de ellos ridiculizan todo aquello que se les dice y no reparan en lo que han escuchado. Los burladores cuando escuchan el evangelio tienden a ridiculizar a Dios, el cielo y la salvación, y muchos de ellos acusan a Dios de las cosas que pasan en éste mundo. Simón el mago quiso comprar el don del Espíritu Santo para seguir creciendo en sus falsos poderes mágicos; como resultado es maldecido por el apóstol Pedro, quién mas tarde pierde la vida por ésta acción en mano de Nerón. Nerón le fascinaba la magia y era uno de los patrocinadores de Simón el mago, por su descontento contra Pedro, le mandó a quitar la vida. Otro necio que encontramos en la Biblia es Herodes; él pedía ver un milagro, pero el milagro no se le concedió por que su pedido estaba acompañado de burla en contra de Jesús. Es muy interesante ver que todos aquellos que rechazan la Biblia, siempre están en constante búsqueda de la verdad, buscan la sabiduría pero nunca la encontrarán. Prefieren tener el título de filósofos, en vez de tener un espíritu (mente) humilde y con deseos de ser enseñado. Estas personas son las que comúnmente les llamamos SECULARISTAS. El SECULARISMO es el aprecio y estudio de todo conocimiento que concierne a éste mundo, pero repudia como inaceptable ó sin razón el conocimiento adquirido por otra persona. En pocas palabras el secularista es uno de los mas necios de éste mundo, el secularista cree que solo lo que él sabe y conoce es correcto, todos los demás no saben, y lo que saben no sirve para nada; siendo una de sus características mas primordiales en sus conversaciones: la burla.
EL NECIO TODO LO CREE- EL SABIO ES CAUTO
6 Busca el escarnecedor la sabiduría y no la halla; Mas al hombre entendido la sabiduría le es fácil. 18 Los simples heredarán necedad; Mas los prudentes se coronarán de sabiduría.
Los necios que se rehúsan en creer en Dios y su evangelio, admirablemente pueden creer en cosas que no tienen sentido. Los necios creen en casi todas las palabras que escuchan sin examinarlas. Debido que los necios no tienen principios establecidos, llegan a creer en cosas como el evolucionismo, llegan a creer en la superstición, llegan a ser practicantes de la idolatría, creen mucho en el sensacionalismo y creen en las cosas sobrenaturales. Tod0s aquellos que se niegan a aceptar los milagros de la Biblia, son víctimas de las mentiras y los fraudes del “espiritismo”
EL NECIO ES IMPULSIVO – EL SABIO ES APACIBLE Y PACIENTE
16 El sabio teme y se aparta del mal; Mas el insensato se muestra insolente y confiado.29 El que tarda en airarse es grande de entendimiento; Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.
33 En el corazón del prudente reposa la sabiduría; Pero no es conocida en medio de los necios.
¿Porqué vas caminando tan despacio? le preguntó un burro a un caballo que halaba una pesada carreta. -a ese paso nunca vas a llegar a la casa- le dijo el burro en tono de burla, mientras le adelantaba ligeramente al caballo por el camino escabroso. -¿En verdad quieres saber porqué voy despacio? le contestó el caballo. -Está mañana me tropecé y caí en una piedra del camino y no quiero volver a pasar la misma experiencia con ésta pesada carreta.- 16 El sabio teme y se aparta del mal; Mas el insensato se muestra insolente y confiado
EL NECIO ES OPRESOR – EL SABIO ES COMPASIVO Y SENSIBLE
21 Peca el que menosprecia a su prójimo; Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado. 31 El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
Los pobres de la tierra, nunca faltarán, por lo tanto quien oprime al pobre está afrentando a su Creador : Porque nunca faltarán pobres en tu tierra; por eso te ordeno, diciendo: Con liberalidad abrirás tu mano a tu hermano, al necesitado y al pobre en tu tierra.(Deuteronomio 15: 11); 11 Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis. (mateo 26: 11) Molestar u oprimir al pobre por su baja condición es una agravio contra Dios, Dios es el Padre de todos los humanos, y nos ha hecho hermanos a todos, sin importar la diferencia económica que tengamos en ésta vida. Cristo impuso la tarea de ayudar al pobre: Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo: En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. (Mateo 25: 40)Hay un crimen que el mundo entero está cometiendo y es “la opresión del pobre” y se comete de la siguiente manera:
1- INJUSTICIA POLÍTICA: Esto sucede cuando en los países no existen los organismos competentes para expresar la necesidad del pobre. El pobre carece de voz para comunicar al gobierno las necesidades reales y primarias de la población.
2-NEGLIGENCIA SOCIAL: Esto sucede cuando el estado, como un cuerpo entero, permite la acumulación y el crecimiento extremo de sufrimiento, ignorancia y miseria en la población.
3-DEGRADACION MENTAL: Un cristianismo real, verdadero y sólido tiene tres cosas fundamentales para hacer: Compartir la gran verdad de Dios, sembrar en la mente de las personas ideales y motivos elevados, y la tercera es fundamentar en las personas los grandes principios de la vida.
LA PIEDAD Y LA FILANTROPIA SON ESENCIALMENTE LA MISMA COSA: Donde hay piedad siempre hay filantropía; la filantropía es una de las hijas mas bellas que tiene la verdadera religión.
Por esto dicho arriba, también hay crímenes en contra de nuestra iglesia, que también es acusada por “opresión al pobre”.
Nuestra iglesia ha tenido una rama encargada de ayudar a los necesitados y pobres del mundo; hace un tiempo se le llamó OFASA (Obra Filantrópica Asistencia Social Adventista) en nuestro tiempo moderno se le conoce como ADRA. Esta entidad tristemente ha dejado de funcionar en muchos países del mundo, y en los países que aún funcionan, en muchos de ellos, se hace de una manera incompleta.
Otros departamentos que habían en la iglesia como “Dorcas” y “el fondo para pobres” también se han dejado de impulsar, cortando de ésta manera una fuente de bendición para los necesitados.
Al abandonar ó no impulsar estos programas de beneficiencia, afrontamos a nuestro Creador como iglesia, ya que carecemos de estos fondos especiales que están destinados a aliviar la necesidad de los que realmente son pobres en éste mundo. Corremos grandes riesgos de ser reprendidos por el Dios que vela los cuidados de los menesterosos y pobres de éste mundo. Nos toca solamente hacer nuestra parte personal, con mucho ó con poco, ayudando al menesteroso. Siempre habrán personas más pobres que nosotros, personas en mas grande necesidad que nosotros, Dios nos promete devolver esos actos de misericordia que hacemos a nuestros semejantes con bendiciones aquí en la tierra, como también en el cielo.
Caminemos en las huellas de Cristo con toda la humildad de la fe verdadera. Pongamos a un lado la confianza propia, consagrándonos al Salvador día tras día y hora tras hora, para recibir e impartir constantemente su gracia. Ruego a los que profesan creer en Cristo que caminen humildemente delante de Dios. El orgullo y la exaltación propia lo ofenden. “Si alguno quiere venir en pos mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” (Mateo 16:24). Sólo a los que obedecen esta orden reconocerá él como sus creyentes (Cada día con Dios, {CDCD}, p. 373).
La historia de los israelitas nos presenta el grave peligro del engaño. Muchos no se dan cuenta del carácter pecaminoso de su propia naturaleza ni de lo que es la gracia del perdón. Están en las tinieblas de su naturaleza, sujetos a tentaciones y gran engaño. Viven lejos del Señor: y sin embargo están muy satisfechos de su vida cuando Dios aborrece su conducta. Esta clase de personas guerreará siempre contra la dirección del Espíritu de Dios, especialmente con la reprensión. No quiere ser perturbada. Ocasionalmente experimenta temores egoístas y buenos propósitos y a veces pensamientos de ansiedad y convicción; pero no tiene experiencia profunda porque no está ligada con la Roca eterna. Esta clase de personas no ve nunca la necesidad del testimonio claro. El pecado no le parece tan grave, porque no anda en la luz como Cristo está en la luz (Joyas de los testimonios, {1JT}, t. 1, p. 345).
El peligro acecha en medio de la prosperidad. A través de los siglos, las riquezas y los honores han hecho peligrar la humildad y la espiritualidad. No es la copa vacía la que nos cuesta llevar; es la que rebosa la que debe ser llevada con cuidado. La aflicción y la adversidad pueden ocasionar pesar; pero es la prosperidad la que resulta más peligrosa para la vida espiritual. A menos que el súbdito humano esté constantemente sometido a la voluntad de Dios, a menos que esté santificado por la verdad, la prosperidad despertará la inclinación natural a la presunción.
En el valle de la humillación, donde los hombres dependen de que Dios les enseñe y guíe cada uno de sus pasos, están comparativamente seguros. Pero los hombres que están, por así decirlo, en un alto pináculo, y quienes, a causa de su posición, son considerados como poseedores de gran sabiduría, éstos son los que arrostran el peligro mayor. A menos que tales hombres confíen en Dios, caerán.
Cuando quiera que se entreguen al orgullo y la ambición, su vida se mancilla; porque el orgulloso, no sintiendo necesidad alguna, cierra su corazón a las bendiciones infinitas del Cielo. El que procura glorificarse a sí mismo se encontrará destituido de la gracia de Dios, mediante cuya eficiencia se adquieren las riquezas más reales y los goces más satisfactorios (Profetas y reyes, {PR}, p. 43).
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Lección 6 // Lunes 2 de febrero_________________________
EL TEMOR DEL SABIO
Lee otra vez Proverbios 14. ¿Qué dice acerca del sabio?
El sabio habla con humildad (Prov. 14:3). El sabio refrena sus labios. Su reflexión silenciosa es motivada por una falta de autosuficiencia arrogante. Para el sabio, la otra persona podría tener razón; por lo tanto, el sabio se toma el tiempo para pensar en ello y pesar la evidencia. También guarda silencio porque escucha, listo para aprender de los demás.3 En la boca del necio está la vara de la soberbia; Mas los labios de los sabios los guardarán.
El sabio valora el aprendizaje y el conocimiento (Prov. 14:6, 18). Es difícil para el necio aprender porque le resulta difícil sentarse a los pies de un maestro; en contraste, es fácil para el sabio aprender por causa de su humildad. Gozará de la experiencia de aprender y de crecer. También, esta búsqueda de la sabiduría, de algo que no se tiene, es lo que lo hace sabio.
6 Busca el escarnecedor la sabiduría y no la halla; Mas al hombre entendido la sabiduría le es fácil. 18 Los simples heredarán necedad; Mas los prudentes se coronarán de sabiduría.
El sabio es cauto (Prov. 14:15). El sabio sabe que el pecado y el mal existen, por lo tanto, será cuidadoso por donde camine. No confiará en sus sentimientos y opiniones personales; revisará las cosas y pedirá consejo. No obstante, siempre será cuidadoso acerca de lo que otras personas dicen de él; separará lo bueno de lo malo (1 Tes. 5:21).
15 El simple todo lo cree; Mas el avisado mira bien sus pasos.
El sabio es apacible y paciente (Prov. 14:29, 33). El sabio puede quedar tranquilo porque no confía en “sus caminos” (vers. 14), sino que depende de la “rectitud” de su camino (vers. 2). Su fe en Dios le permite relajarse y ejercer control propio (Isa. 30:15). El temor de Dios le da confianza (Prov. 14:26).
29 El que tarda en airarse es grande de entendimiento; Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad. 33 En el corazón del prudente reposa la sabiduría; Pero no es conocida en medio de los necios.
El sabio es compasivo y sensible (Prov. 14:21, 31). Los dos Mandamientos: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón” y “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” están vinculados (Mar. 12:30, 31). No podemos amar a Dios y, al mismo tiempo, tratar mal a las demás personas. La mayor expresión de nuestra fe es cómo tratamos a otros, especialmente a los que sufren necesidad.
21 Peca el que menosprecia a su prójimo; Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado. 31 El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
“No comprendemos cuántos de nosotros andamos por la vista, y no por la fe. Creemos en las cosas visibles, pero no apreciamos las preciosas promesas que se nos ha dado en su Palabra” (NEV 87). ¿Qué significa andar por fe y no por vista? ¿Cómo podemos hacer eso?
A fin de ser sabios, los que quieran tener la sabiduría de Dios deben llegar a parecer insensatos con respecto al conocimiento pecaminoso de esta época. Deben cerrar los ojos para no ver ni aprender el mal. Deben taparse los oídos, para no percibir lo malo ni obtener un conocimiento que mancillaría la pureza de sus pensamientos y actos. Y deben guardar su lengua para no expresar comunicaciones corruptas y para que no se halle engaño en su boca (El hogar cristiano, {HC}, p. 367).
Enoc poseía una mente poderosa, bien cultivada, y profundos conocimientos. Dios le había honrado con revelaciones especiales; sin embargo, por el hecho de que estaba en continua comunión con el cielo, y reconocía constantemente la grandeza y perfección divinas, fue uno de los hombres más humildes. Cuanto más íntima era su unión con Dios, tanto más profundo era el sentido de su propia debilidad e imperfección.
Afligido por la maldad creciente de los impíos, y temiendo que la infidelidad de esos hombres pudiese aminorar su veneración hacia Dios, Enoc eludía el asociarse continuamente con ellos, y pasaba mucho tiempo en la soledad, dedicándose a la meditación y a la oración. Así esperaba ante el Señor, buscando un conocimiento más claro de su voluntad a fin de cumplirla. Para él la oración era el aliento del alma. Vivía en la misma atmósfera del cielo (Patriarcas y profetas, {PP54}, pp. 72, 73).
A medida que la mente se espacia en Cristo, el carácter es modelado a la semejanza divina. Los pensamientos son saturados en un sentido de su bondad, de su amor. Contemplamos su carácter, y así El está en todos nuestros pensamientos. Su amor nos abarca. Aun al observar un momento el sol en su gloria meridiana, cuando apartamos nuestros ojos, su imagen aparecerá en todo cuanto veamos. Así ocurre cuando contemplamos a Jesús; todo lo que miramos refleja su imagen, la imagen del Sol de justicia. No podemos ver ninguna otra cosa, ni hablar de ninguna otra cosa. Su imagen está impresa en los ojos del alma, y afecta toda porción de nuestra vida diaria, suavizando y subyugando toda nuestra naturaleza. Al contemplar, somos conformados a la semejanza divina, a la semejanza de Cristo. Ante todos aquellos con quienes nos asociamos reflejamos los brillantes y alegres rayos de su justicia. Hemos sido transformados en carácter; pues el corazón, el alma, la mente, han sido irradiados por el reflejo de Aquel que nos amó y dio su vida por nosotros. Aquí de nuevo se manifiesta una influencia viva y personal que mora en nuestros corazones por la fe…
Cristo Jesús lo es todo para nosotros: el primero, el último, el mejor en todas las cosas. Jesucristo, su espíritu, su carácter, da color a todas las cosas; es la trama y urdimbre, la misma textura de nuestro ser entero… Al continuar mirando a Jesús, reflejamos su imagen hacia todos los que nos rodean (Reflejemos a Jesús, {RJ}, p. 302).
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Martes 3 de febrero // Lección 6________________________
“LOS OJOS DE JEHOVÁ”
“Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos” (Prov. 15:3). ¿Cómo te hace sentir este texto, y por qué?
Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos.
El tono de Proverbios cambia en los siguientes dos capítulos. Estos son más teológicos que los anteriores, y se hacen más referencias a Dios que en ellos. También, se nos dicen cosas sorprendentes acerca de él: que sus ojos están en todo lugar (Prov. 15:3).
Esta conciencia aguda de la presencia de Dios es precisamente lo que los antiguos israelitas llamaban “el temor de Jehová”. La misma asociación se encuentra en los Salmos: “El ojo de Jehová [está] sobre los que le temen” (Sal. 33:18). Del mismo modo, Job describe a Dios como mirando hasta los fines de la Tierra, y ve todo lo que sucede bajo los cielos (Job 28:24). Por esto, Job concluye que “el temor del Señor es la sabiduría” (Job. 28:28).
Este proverbio nos recuerda la capacidad de Dios de ver el bien y el mal, no importa dónde estemos. Como lo entendió Salomón (1 Rey. 3:9), Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande. La verdadera sabiduría es la capacidad de discernir entre lo bueno y lo malo. En el ámbito humano, esta percepción nos debe ayudar a recordar siempre que debemos hacer el bien y nunca el mal, porque Dios ve todo lo que hacemos, aun cuando nadie más lo advierta. Nos engañamos a nosotros mismos pensando que, por el momento, nos salimos con la nuestra haciendo el mal; que realmente nos escapamos con él. A la larga, nunca es así.
Por lo tanto, seamos diligentes, pues “no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta” (Heb. 4:13).
Lee Proverbios 15:3, Isaías 5:20 y Hebreos 5:14. ¿Qué mensaje vital tienen estos versículos para nosotros, especialmente en una épocas en que los mismos conceptos de “bien y de mal” a menudo están confusos? Muchos ahora afirman que el bien y el mal son relativos o, sencilla mente, ideas humanas que no tienen existencia objetiva fuera de lo que digamos. ¿Qué está mal con esa idea sobre el bien y el mal, y por qué es muy peligroso sostenerlo?
Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos. Hebreos 15: 3
¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! Isaías 5: 20
¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! Isaías 5: 20
Pero el alimento sólido es para los adultos, los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal.
Hebreos 5: 14
Hebreos 5: 14
“El ojo de Dios”; foto tomada por la NASA con el telescopio espacial Hubble, ésta formación le pertenece a la nébula Helix, que se encuentra cerca de la constelación de Acuario. Se necesita dos años y medio para atravesar “El ojo de Dios”, viajando a la velocidad de la luz (299,792 Kilómetros por segundo) “El ojo de Dios” no es una estrella, es una nebula ó mas bien dicho gases incandescentes que son el resultado de un estrella tan poderosa como el sol que murió mucho tiempo atrás. Interesante mente ésta nébula llamada “EL OJO DE DIOS” es la nébula mas cercana a nosotros y se encuentra a 650 años de distancia viajando a la velocidad de la luz. (299,792 kilómetros por segundo)
El OJO DE DIOS está en todos los confines de la tierra observándolo todo, no hay nada que se le pueda ser oculto, no hay nada que se hace en éste mundo que pase inadvertido, no hay nada que se hace en éste mundo que sea visto con disimulo ó indiferencia; el “ojo de Dios” lo inspecciona todo y con extremo detalle: Todo pecado secreto, todo servicio que se hace silenciosamente y en secreto, toda tristeza y lágrimas son contemplada por el magnífico y perfecto “ojo de Dios”
El “ojo de Dios” sabe distinguir entre una persona y la acción, se deleita en el bien, aborrece lo malo, el hombre será juzgado de acuerdo a el escrutinio del “ojo de Dios.“
Tenemos que recordar la verdad del “ojo de Dios” en todos los lugares que frecuentemos en nuestras vidas:
1-Cuando estamos solos, ésta verdad tiene que estar con nosotros para mantenernos fuera de la tentación, de los propósitos y pensamientos malo.
2-Cuando estamos con nuestra familia, la verdad del “ojo de Dios” tiene que hacernos velar sobre nuestro carácter y temperamento, manteniéndonos ansiosos de consultar a los demás miembros de la familia sobre sus deseos y sentimientos.
3-En la sociedad la verdad del “ojo de Dios” haría que prestáramos mucha atención a cada palabra que pronunciamos y a cada acción que tenemos. Nos tendría que recordar que tenemos que hacer nuestras tareas y obras no para complacer el ojo del hombre, sino para complacer y agradar al infalible “ojo de Dios”
4-En nuestras tristezas, preocupaciones y enfermedades, el “ojo de Dios” tiene que guiarnos para tener paciencia y resignación, de la misma manera como lo hizo con Job, esto nos ayuda a confiar en la voluntad de Dios.
5- En nuestros pecados y caídas, la presencia de Dios nos tiene que guiar al arrepentimiento de la misma manera que lo hizo con Pedro.
6-Ultimamente en la iglesia; ésta verdad del “ojo de Dios” tiene que estar especialmente presente en nuestra iglesia, ya que la iglesia es un lugar especial para Dios. Toda palabra y acción contra un hijo de Dios, es vista y contemplada y detestada por el omnisciente“ojo de Dios” y no quedará sin castigo. Dirigentes de iglesia tengamos cuidado con ofender, despreciar ó calumniar un miembro de iglesia. Miembros de iglesia tengamos cuidado con ofender, desprecia ó calumniar un dirigente de iglesia; el magnífico “ojo de Dios” todo lo ve y todo lo contempla a la perfección ¡no hay escusas!
Satanás deseaba hacer creer que este conocimiento del bien mezclado con el mal sería una bendición, y que al prohibirles que comieran del fruto del árbol Dios los privaba de un gran bien. Argüía que Dios les había prohibido probarlo a causa de las maravillosas propiedades que tenía para impartir sabiduría y poder, que de ese modo trataba de impedir que alcanzaran un desarrollo más noble y encontraran mayor felicidad. Declaró que él había comido del fruto prohibido y que el resultado había sido la adquisición de la facultad de hablar, y que si ellos también comían de ese árbol alcanzarían una esfera más elevada de existencia, y entrarían en un campo más vasto de conocimiento.
Aunque Satanás decía haber recibido mucho bien por haber comido del fruto prohibido, ocultó el hecho de que a causa de la transgresión había sido arrojado del cielo. Esa mentira estaba tan escondida bajo una apariencia de verdad, que Eva, infatuada, halagada y hechizada, no se percató del engaño. Codició el fruto que Dios había prohibido; desconfió de su sabiduría. Echó a un lado la fe, la llave del conocimiento (La educación, {ED}, p. 24).
Vi que hasta el espíritu de perjurio, capaz de trocar la verdad en mentira, lo bueno en malo, la inocencia en crimen, está ahora activo. Satanás se regocija por esta condición de los que profesan ser pueblo de Dios. Mientras muchos están descuidando sus propias almas, buscan ávidamente una oportunidad de criticar y condenar a otros. Todos tienen defectos de carácter, y no es difícil hallar algo que los celos puedan interpretar para su perjuicio. “Ahora—dicen éstos que se han constituido en jueces,—tenemos los hechos. Vamos a basar en ellos una acusación de la cual no se podrán limpiar.” Esperan una oportunidad adecuada, y entonces presentan su fardo de chismes, y sacan sus calumnias (Joyas de los testimonios, {2JT}, t. 2, p. 22).
Vivimos en tiempos peligrosos. Los adventistas profesan ser el pueblo de Dios que guarda los mandamientos, pero están perdiendo su espíritu de devoción. El espíritu de reverencia a Dios enseña a los hombres cómo deben aproximarse a su Hacedor: con santidad y respeto mediante la fe, no en sí mismos, sino en un Mediador. Así es como el hombre se mantiene seguro bajo cualquier circunstancia en que se lo coloque. El hombre debe ponerse de rodillas, como un súbdito de la gracia, cuando suplica ante el estrado de la misericordia. Y puesto que recibe diariamente los dones de la mano de Dios, siempre debería tener gratitud en el corazón y expresarla en palabras de agradecimiento y alabanza por esos favores inmerecidos. Los ángeles han guardado su camino durante toda su vida, y no ha visto muchas de las trampas de las que ha sido librado. Y en vista de esa protección y esos cuidados prestados por seres cuyos ojos nunca dormitan ni duermen, debe reconocer en cada oración el servicio que Dios realiza por él (Mensajes selectos, {2MS}, t. 2, p. 363).
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Lección 6 // Miércoles 4 de febrero______________________
EL GOZO DE DIOS
Lee Proverbios 15. ¿Por qué el gozo es un bien tan grande para el hombre?
1La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor. 2 La lengua de los sabios adornará la sabiduría;
Mas la boca de los necios hablará sandeces. 3 Los ojos de Jehová están en todo lugar,Mirando a los malos y a los buenos. 4 La lengua apacible es árbol de vida; Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu. 5 El necio menosprecia el consejo de su padre; Mas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente. 6 En la casa del justo hay gran provisión; Pero turbación en las ganancias del impío. 7 La boca de los sabios esparce sabiduría; No así el corazón de los necios. 8 El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová; Mas la oración de los rectos es su gozo. 9 Abominación es a Jehová el camino del impío; Mas él ama al que sigue justicia. 10 La reconvención es molesta al que deja el camino; Y el que aborrece la corrección morirá. 11 El Seol y el Abadón están delante de Jehová; !Cuánto más los corazones de los hombres! 12 El escarnecedor no ama al que le reprende,
Ni se junta con los sabios. 13 El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate. 14 El corazón entendido busca la sabiduría; Mas la boca de los necios se alimenta de necedades. 15 Todos los días del afligido son difíciles;
Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo. 16 Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación. 17 Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, Que de buey engordado donde hay odio. 18 El hombre iracundo promueve contiendas; Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla. 19 El camino del perezoso es como seto de espinos;
Mas la vereda de los rectos, como una calzada. 20 El hijo sabio alegra al padre; Mas el hombre necio menosprecia a su madre. 21 La necedad es alegría al falto de entendimiento; Mas el hombre entendido endereza sus pasos. 22 Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo;Mas en la multitud de consejeros se afirman. 23 El hombre se alegra con la respuesta de su boca;
Y la palabra a su tiempo, !cuán buena es! 24 El camino de la vida es hacia arriba al entendido, Para apartarse del Seol abajo. 25 Jehová asolará la casa de los soberbios; Pero afirmará la heredad de la viuda. 26 Abominación son a Jehová los pensamientos del malo;Mas las expresiones de los limpios son limpias. 27 Alborota su casa el codicioso; Mas el que aborrece el soborno vivirá. 28 El corazón del justo piensa para responder;Mas la boca de los impíos derrama malas cosas. 29 Jehová está lejos de los impíos;
Pero él oye la oración de los justos. 30 La luz de los ojos alegra el corazón, Y la buena nueva conforta los huesos. 31 El oído que escucha las amonestaciones de la vida, Entre los sabios morará. 32 El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma;
Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento. 33 El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría;Y a la honra precede la humildad.
Mas la boca de los necios hablará sandeces. 3 Los ojos de Jehová están en todo lugar,Mirando a los malos y a los buenos. 4 La lengua apacible es árbol de vida; Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu. 5 El necio menosprecia el consejo de su padre; Mas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente. 6 En la casa del justo hay gran provisión; Pero turbación en las ganancias del impío. 7 La boca de los sabios esparce sabiduría; No así el corazón de los necios. 8 El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová; Mas la oración de los rectos es su gozo. 9 Abominación es a Jehová el camino del impío; Mas él ama al que sigue justicia. 10 La reconvención es molesta al que deja el camino; Y el que aborrece la corrección morirá. 11 El Seol y el Abadón están delante de Jehová; !Cuánto más los corazones de los hombres! 12 El escarnecedor no ama al que le reprende,
Ni se junta con los sabios. 13 El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate. 14 El corazón entendido busca la sabiduría; Mas la boca de los necios se alimenta de necedades. 15 Todos los días del afligido son difíciles;
Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo. 16 Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación. 17 Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, Que de buey engordado donde hay odio. 18 El hombre iracundo promueve contiendas; Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla. 19 El camino del perezoso es como seto de espinos;
Mas la vereda de los rectos, como una calzada. 20 El hijo sabio alegra al padre; Mas el hombre necio menosprecia a su madre. 21 La necedad es alegría al falto de entendimiento; Mas el hombre entendido endereza sus pasos. 22 Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo;Mas en la multitud de consejeros se afirman. 23 El hombre se alegra con la respuesta de su boca;
Y la palabra a su tiempo, !cuán buena es! 24 El camino de la vida es hacia arriba al entendido, Para apartarse del Seol abajo. 25 Jehová asolará la casa de los soberbios; Pero afirmará la heredad de la viuda. 26 Abominación son a Jehová los pensamientos del malo;Mas las expresiones de los limpios son limpias. 27 Alborota su casa el codicioso; Mas el que aborrece el soborno vivirá. 28 El corazón del justo piensa para responder;Mas la boca de los impíos derrama malas cosas. 29 Jehová está lejos de los impíos;
Pero él oye la oración de los justos. 30 La luz de los ojos alegra el corazón, Y la buena nueva conforta los huesos. 31 El oído que escucha las amonestaciones de la vida, Entre los sabios morará. 32 El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma;
Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento. 33 El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría;Y a la honra precede la humildad.
La Escritura no nos promete una vida sin pruebas. Como Jesús mismo dijo: “Basta a cada día su propio mal” (Mat. 6:34). Proverbios 15:15 (Todos los días del afligido son difíciles;Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo) explica que en medio de los días malos, el que mantiene un corazón contento lo pasará mejor. Vendrán el dolor, el sufrimiento y las pruebas, y a menudo no podremos controlar ni el cuándo ni el cómo. Lo que podemos controlar, por lo menos hasta cierto punto, es cómo elegimos reaccionar ante ellos.
Lee Proverbios 15:14, 23. ¿Cuál es la parte de Dios en este gozo?
14 El corazón entendido busca la sabiduría; Mas la boca de los necios se alimenta de necedades. 15 Todos los días del afligido son difíciles; Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo. 23 El hombre se alegra con la respuesta de su boca; Y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!
Aunque el texto bíblico no menciona explícitamente la razón para este gozo, el pensamiento paralelo entre los versículos 13 y 14 sugiere que el “corazón contento” es “el corazón del entendido”. Es el corazón del que tiene fe y ve la redención más allá del problema presente. Por esto la fe en Dios es tan importante; por eso es vital que conozcamos por nosotros mismos, por nuestra propia experiencia, la realidad de Dios y de su amor. Entonces, no importa qué pruebas nos sobrevengan, cualquiera que sea el sufrimiento que afrontemos, los que tengamos entendimiento lo soportaremos, porque conoceremos personalmente el amor de Dios.
Proverbios 15:23 nos da otra idea importante. (El hombre se alegra con la respuesta de su boca; Y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!) El gozo se produce más por lo que damos que por lo que recibimos. La buena palabra que se comparte con otros dará gozo al que la dio. ¿Quién no ha experimentado las bendiciones que provienen de bendecir a otros, sea de palabra o de hecho, o de ambos? Como ya vimos en Proverbios, nuestras palabras tienen poder; pueden hacer mucho bien o mucho mal. Y cuánto mejor es cuando hacen un gran bien, no solo para aquel que lo recibió, sino además para quien lo hace.
¿Cuán bien conoces el amor de Dios, personalmente? ¿Qué cosas podrías hacer para abrir aún más tu corazón a esta verdad importante? Considera cuánto mejor sería la vida si conocieras la realidad del amor de Dios.
El gozo es una recomendación que se nos hace a cada uno de nosotros. El gozo contribuye a la salud del cuerpo, hace al hombre ideal y capaz para afrontar las actividades de la vida, hace al hombre tener una conversación agradable, el gozo permite al hombre tener un rostro radiante y complacer a sus semejantes. En muchas ocasiones tener una esperanza y una fe viva, hace mucho mas bien al cuerpo enfermo que todos los medicamentos recetados por un doctor. Un espíritu alegre gobernado por la sabiduría y la gracia de Dios es un hermoso ornamento de la religión, hace que la santidad sea algo atractivo para el inconverso y hace al hombre capaz de hacer las cosas mucho mas mejor.
Lo contrario del gozo, está la dañina melancolía, contra la melancolía y la tristeza nos está hablando éste texto. La melancolía es una gran enemiga del ser humano, la melancolía le hace mucho daño a nuestra devoción, así como nuestra conversación, todos las emociones que aterrorizan nuestros corazones nos marcan el rostro con lineas escritas de amarguras que fácilmente se pueden leer. Cuando la melancolía se posesiona de nosotros, pone la infelicidad en nuestros corazones, y juega y nos domina como lo hace un tirano. Con la melancolía, el espíritu es hundido y quebrantado y de ésta manera es imposible servirle a Dios. Hay una íntima relación y simpatía entre el cuerpo y la mente; uno afecta al otro de una manera impresionante. Cuando hay tristeza en el corazón, la parte física del hombre decae, los nervios se trastornan y el cuerpo se vuelve raquítico. Según la ciencia médica la tristeza en una persona debilita el cuerpo en mucha más proporción que lo hace el trabajo. La tristeza solamente trabaja en nosotros para muerte; Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte.(2 Corintios 7: 10) Por lo tanto lloremos aunque pensemos que no lloramos, hagamos justicia a nosotros mismos y vivamos en conformidad a Dios y a su divina voluntad.
15 Todos los días del afligido son difíciles; Otro consejo que aquí se nos está presentando es evitar la ansiedad. El afligido en éste caso no es solo aquel que tiene que enfrentar las desgracias de la vida, si no todo aquel que hace de los problemas algo más complicado que el mismo problema. En otras palabras las personas que sufren de ansiedad son aquellas que permiten ó hacen que las nubes regresen después que pasó la tormenta:Antes que se oscurezcan el sol y la luz, La luna y las estrellas, Y las nubes vuelvan tras la lluvia; Eclesiastes 12: 2 Esta es la acción contraria de todos aquellos que tienen un corazón alegre, el que tiene el corazón alegre, siente mucho gozo cuando la tormenta pasa y no está preocupado de cuando será la siguiente tormenta. 15 Todos los días del afligido son difíciles y algunos son afligidos todos los días; no solamente en la vejez, si no empezando desde la juventud y en el transcurso de toda la vida: Entonces Jacob respondió a Faraón: Los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los años de mi vida, y no han alcanzado a los años que mis padres vivieron en los días de su peregrinación. Aun en éstas circunstancias la ansiedad no ayuda para nada, tiene que ser eliminada de nuestras vidas para aliviar el camino duro que algunos nos ha tocado llevar; no es fácil, pero es posible con la ayuda de Dios a través de la oración, de la fe y el gozo que él deposita en nuestras vidas.Se nos ordena que tengamos un corazón lleno de gozo, y tenemos muchas razones para ésto: Tenemos gozo en la salvación que nos ofrece Dios, tenemos gozo en nuestro Señor Jesucristo; somos llenados de gozo por creer en él, por su persona, por su sangre, por su justicia, por su paz, por su perdón, por sus bendiciones y por su amor.
Es una ley de la naturaleza que nuestros pensamientos y sentimientos resultan alentados y fortalecidos al darles expresión. Aunque las palabras expresan los pensamientos, éstos a su vez siguen a las palabras. Si diéramos más expresión a nuestra fe, si nos alegrásemos más de las bendiciones que sabemos que tenemos: la gran misericordia y el gran amor de Dios, tendríamos más fe y gozo. Ninguna lengua puede expresar, ninguna mente finita puede concebir la bendición resultante de la debida apreciación de la bondad y el amor de Dios. Aun en la tierra puede ser nuestro gozo como una fuente inagotable, alimentada por las corrientes que manan del trono de Dios.
Enseñemos, pues, a nuestros corazones y a nuestros labios a alabar a Dios por su incomparable amor. Enseñemos a nuestras almas a tener esperanza, y a vivir en la luz que irradia de la cruz del Calvario. Nunca debemos olvidar que somos hijos del Rey celestial, del Señor de los ejércitos. Es nuestro privilegio confiar reposadamente en Dios.
“La paz de Dios gobierne en vuestros corazones, … y sed agradecidos” (Colosenses 3:15).Olvidando nuestras propias dificultades y molestias, alabemos a Dios por la oportunidad de vivir para la gloria de su nombre. Despierten las frescas bendiciones de cada nuevo día la alabanza en nuestro corazón por estos indicios de su cuidado amoroso. Al abrir vuestros ojos por la mañana, dad gracias a Dios por haberos guardado durante la noche. Dadle gracias por la paz con que llena vuestro corazón. Por la mañana, al medio día y por la noche, suba vuestro agradecimiento hasta el cielo cual dulce perfume.
Cuando se os pregunte cómo os sentís, no os pongáis a pensar en cosas tristes que podáis decir para captar simpatías. No mencionéis vuestra falta de fe ni vuestros pesares y padecimientos. El tentador se deleita al oír tales cosas. Cuando habláis de temas lóbregos, glorificáis al maligno. No debemos espaciarnos en el gran poder que tiene Satanás para vencernos. Muchas veces nos entregamos en sus manos con sólo referirnos a su poder. Conversemos más bien del gran poder de Dios para unir todos nuestros intereses con los suyos. Contemos lo relativo al incomparable poder de Cristo, y hablemos de su gloria. El cielo entero se interesa por nuestra salvación. Los ángeles de Dios, que son millares de millares y millones de millones, tienen la misión de atender a los que han de ser herederos de la salvación. Nos guardan del mal y repelen las fuerzas de las tinieblas que procuran destruirnos. ¿No tenemos motivos de continuo agradecimiento, aun cuando haya aparentes dificultades en nuestro camino? (El ministerio de curación, {MC}, pp. 195, 196).
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Jueves 5 de febrero // Lección 6________________________
LA SOBERANÍA DE DIOS
Todos tenemos sueños y hacemos planes, y no obstante, las cosas salen en forma diferente; a veces para mejor, a veces para peor. La Biblia reconoce el valor de la responsabilidad y la libertad humanas. No obstante, la Biblia también afirma el control de Dios sobre los eventos (ver Prov. 20:24; 21:31; Dan. 2; 7).
Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre, ¿cómo puede, pues, el hombre entender su camino? Proverbios 20: 24; Se prepara al caballo para el día de la batalla, pero la victoria es del SEÑOR. Proverbios 21: 31; Respondieron ellos por segunda vez, y dijeron: Refiera el rey su sueño a sus siervos, y declararemos la interpretación. Daniel 2: 7
¿Qué dice Proverbios 16:1? ¿Cómo hemos de entender este texto?
Del hombre son las disposiciones del corazón; Mas de Jehová es la respuesta de la lengua.
Nos preparamos y hacemos planes, pero la última palabra pertenece a Dios. Esto no significa que nuestros preparativos sean inútiles. Pero, en la vida de fe, si sometemos nuestros planes a Dios él obrará con ellos, y nuestros planes serán dirigidos por él (Prov. 16:9), y en última instancia, afirmados por él (Prov. 16:3). Dios usará aun la obra de nuestros enemigos en nuestro favor (Prov. 16:4, 7).
Aunque estas no son ideas fáciles de captar, especialmente cuando afrontamos situaciones difíciles, deben darnos consuelo y ayudarnos a confiar en Dios, aun cuando las cosas parezcan ir cada vez peor y nuestros planes no resulten como habíamos esperado. El punto clave para nosotros es aprender a rendir todo a Dios; si lo hacemos, podemos estar seguros de su conducción, aun en los tiempos más difíciles.
Lee Proverbios 16:18, 19. ¿Cuál es el lugar de la ambición en el éxito humano?
Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu.19 Mejor es humillar el espíritu con los humildes que repartir despojos con los soberbios.
La Biblia no deja lugar para el azar. Pues aun cuando pensemos que el curso de los eventos es guiado por el azar, podemos confiar en que Dios sigue estando en los controles.
Al procurar comprender por qué ocurren las cosas, ¿de qué modo la realidad de la Gran Controversia nos ayuda a avanzar en medio de algunos problemas difíciles, con respecto a cómo ocurren las cosas que nos suceden?
EL HOMBRE PONE Y DIOS DISPONE: El hombre tiene libertad de pensamientos y también tiene libertad de acción, puede hacer sus mejores planes y esquemas de acuerdo a lo que el considera mejor, pero después de todo, Dios es el que dispone. El hombre no puede desarrollar sus planes sin la asistencia y la bendición de Dios. Muchas veces Dios se atraviesa en los planes del hombre y rompe lo que el hombre tiene propuesto. Era una maldición la que había preparado Balaám en contra del pueblo de Israel; Dios se atravesó en sus planes y al momento de los momentos de su boca salió una bendición para el pueblo de Israel. Era una fuga la que había preparado Jonás en contra del mandato de Dios; Dios se atravesó en su camino y el resultado fue la salvación de una gran ciudad, con una gran multitud de personas y animales. Dios se atraviesa en el camino del hombre y cambia los planes; no lo hace de una manera arbitraria, no lo hace en una manera milagrosa, no lo hace por ir en contra de la felicidad ó la buena voluntad del hombre; Dios lo hace por que él es el autor de las bondades del corazón y hay cosas que Dios permite ó interfiere en nuestras vidas las cuales entenderemos más adelante en nuestras vidas ó en el cielo.
Muchas veces nosotros vamos a sufrir el desbaratamiento de nuestros planes; cuando ésto nos suceda tenemos que tomar en consideración tres puntos fundamentales:
1-El carácter de Dios: Todos los planes que nosotros los humanos nos formemos en nuestras mentes y corazones, tienen que estar necesariamente bajo el control de el Sabio y Todopoderoso. Ninguno de nuestros planes puede existir sin su conocimiento, ninguno de nuestros planes puede avanzar sin su permiso y ninguno de nuestros planes puede ser fructífero sin su bendición.
2-La historia del hombre. Los planes que tenían los hermanos de José, los planes que tenía Faraón para con Moisés y los planes que tuvieron los judíos en la muerte de Jesús. Todos esos planes eran malos, de todas maneras Dios los permitió realizarse. Con José, Dios salvó a la humanidad de esos días; con Faraón, Dios liberó a un pueblo despojando a Faraón y a Egipto de todas las riquezas acumuladas por siglos; y con la muerte de Jesús se nos concede la salvación al mundo entero.
3- Por nuestra propia experiencia: ¿Quién de nosotros no ha comenzado un plan trazado en nuestro propio corazón que nunca fue contemplado, revisado y aprobado por Dios?
Nunca tenemos que dejarnos vencer por las dificultades que enfrentaremos cuando empecemos una nueva empresa, una nueva tarea o un reto nuevo en nuestras vidas. Tenemos que tomar las oportunidades que se nos presentan en la vida, y hacer con ellas lo mejor que podamos aplicando todo nuestro esfuerzo y voluntad. Tenemos que estar despiertos para descubrir toda oportunidad que se nos presente en la vida, mantener una resolución firme en el desarrollo de una empresa y la voluntad necesaria para llevar la responsabilidad. A pesar de todo, tenemos que recordar que Dios tiene la última palabra; si con todo el esfuerzo aplicado a determinada empresa, no vemos la mano de Dios prosperándola, entonces entenderemos que su voluntad es otra. Que nunca nos quede el sabor de derrota, que nunca nos quede el sabor amargo de la insuficiencia al no haber aplicado todo nuestro esfuerzo y empeño a una tarea; todo lo contrario que nos quede el sabor dulce de saber que fuimos emprendedores, tenaces, aguerridos, responsables y cumplidos, pero que la voluntad de Dios fue otra.
Muchos dicen: “¿Cómo me entregaré a Dios?” Deseáis hacer su voluntad, mas sois moralmente débiles, esclavos de la duda y dominados por los hábitos de vuestra vida de pecado. Vuestras promesas y resoluciones son tan frágiles como telarañas. No podéis gobernar vuestros pensamientos, impulsos y afectos. El conocimiento de vuestras promesas no cumplidas y de vuestros votos quebrantados debilita la confianza que tuvisteis en vuestra propia sinceridad, y os induce a sentir que Dios no puede aceptaros; mas no necesitáis desesperar. Lo que debéis entender es la verdadera fuerza de la voluntad. Esta es el poder gobernante en la naturaleza del hombre, la facultad de decidir o escoger. Todo depende de la correcta acción de la voluntad. Dios dio a los hombres el poder de elegir; a ellos les toca ejercerlo. No podéis cambiar vuestro corazón, ni dar por vosotros mismos sus afectos a Dios; pero podéis escoger servirle. Podéis darle vuestra voluntad, para que El obre en vosotros tanto el querer como el hacer, según su voluntad. De ese modo vuestra naturaleza entera estará bajo el dominio del Espíritu de Cristo, vuestros afectos se concentrarán en El y vuestros pensamientos se pondrán en armonía con El (El camino a Cristo, {CC}, p. 47).
Cristo consiente en llevar nuestras cargas sólo cuando confiamos en él. El dice: “Venid a mí todos los que estáis cargados; dadme vuestra carga; confiad en que puedo hacer lo que resulta imposible para el instrumento humano”. Confiemos en él (La maravillosa gracia de Dios, {MGD}, p. 113).
La congoja continua desgasta las fuerzas vitales. Nuestro Señor desea que pongan a un lado ese yugo de servidumbre. Los invita a aceptar su yugo, y dice: “Mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” Los invita a buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, y les promete que todas las cosas que les sean necesarias para esta vida les serán añadidas. La congoja es ciega, y no puede discernir lo futuro; pero Jesús ve el fin desde el principio. En toda dificultad, tiene un camino preparado para traer alivio. Nuestro Padre celestial tiene, para proveernos de lo que necesitamos, mil maneras de las cuales no sabemos nada. Los que aceptan el principio de dar al servicio y la honra de Dios el lugar supremo, verán desvanecerse las perplejidades y percibirán una clara senda delante de sus pies (El Deseado de todas las gentes, {DTG}, p. 297).
… Las tinieblas y el desánimo a veces vendrán sobre el alma y nos amenazarán con abrumarnos; pero no debemos perder nuestra confianza. Hemos de mantener nuestros ojos fijos en Jesús, ora sintamos o no. Debemos tratar de realizar fielmente todo deber conocido, y entonces descansar con tranquilidad en las promesas de Dios.
A veces un profundo sentimiento de nuestra indignidad estremecerá nuestra alma con una conmoción de terror; pero esto no es una evidencia de que Dios ha cambiado hacia nosotros, o nosotros hacia Dios. No debe hacerse ningún esfuerzo para que el alma alcance cierta intensidad de emoción. Podemos hoy no sentir la paz y el gozo que sentimos ayer; pero por la fe debemos asirnos de la mano de Cristo, y confiar en él tan plenamente en las tinieblas como en la luz.
Satanás puede susurrar: “Eres un pecador demasiado grande para que Cristo te salve”. Aun cuando reconozcáis que sois verdaderamente pecadores e indignos, debéis hacer frente al tentador con el clamor: “En virtud de la expiación, yo reclamo a Cristo como mi Salvador. No confío en mis propios méritos, sino en la preciosa sangre de Jesús, que me limpia. En esta circunstancia aferro mi alma impotente a Cristo” (La maravillosa gracia de Dios, {MGD}, p. 84),
Cuando renuncies a tu voluntad propia, a tu sabiduría propia y aprendas de Cristo, hallarás admisión en el reino de Dios. El requiere una entrega entera y sin reservas. Entrégale tu vida para que él la ordene, modele y disponga. Toma su yugo sobre tu cuello. Sométete para ser guiado y enseñado por él. Aprende que a menos que seas como un niñito, nunca podrás entrar en el reino de los cielos.
Morar en Cristo es elegir únicamente el carácter de Cristo, de modo que los intereses de él se identifiquen con los tuyos. Mora en él para ser y hacer sólo lo que él quiere. Estas son las condiciones del discipulado, y a menos que las cumplas, nunca podrás hallar descanso. El descanso está en Cristo. No puede existir lejos de él (Mensajes selectos, {1MS},t. 1, p. 129).
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Lección 6 // Viernes 6 de febrero_______________________
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: “Desde el principio, Satanás ha venido presentando a los hombres un cuadro de las ganancias que pueden obtenerse por la transgresión. Así sedujo a los ángeles. Así tentó a Adán y a Eva a que pecaran. Y así sigue todavía apartando a las multitudes de la obediencia a Dios. Representa el camino de la transgresión como apetecible; ‘empero su fin son caminos de muerte’ (Prov. 14:12).¡Felices aquellos que, habiéndose aventurado en ese camino, aprenden cuán amargos son los frutos del pecado, y se apartan de él a tiempo!” (PP 779).
“Nada tiende más a fomentar la salud del cuerpo y el alma que un espíritu de gratitud y alabanza. Es un deber positivo resistir a la melancolía, a los pensamientos y los sentimientos de descontento; es un deber como el de orar. Si estamos destinados para el cielo, ¿cómo podemos portarnos como un séquito de plañideras, gimiendo y lamentándonos a lo largo de todo el camino que conduce a la casa de nuestro Padre?
“Los profesos cristianos que están siempre lamentándose y parecen creer que la alegría y la felicidad fueran pecado, desconocen la religión verdadera” (MC 194).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
- Analiza la idea de que tenemos solo una visión limitada de la realidad. ¿Qué significa esto? ¿Qué cosas existen que sabemos que son reales, pero que sencillamente no podemos percibirlas, de ninguna manera? Por ejemplo, ¿cuántas ondas (de programas de radio, de satélites, de celulares) están en el aire alrededor de nosotros ahora mismo, que no podemos ver, ni escuchar ni sentir? ¿De qué modo la existencia de estas realidades debe ayudarnos a comprender cuán limitados son nuestros sentidos? ¿Cómo estas cosas deben ayudarnos a entender otras realidades que no podemos ver, como por ejemplo, los ángeles?
- ¿Por qué es importante que comprendamos las realidades del libre albedrío y la libertad de elegir que tenemos los seres humanos, aun si Dios está, en última instancia, en el control de todo? Aunque estos conceptos (la libertad humana de elección y la soberanía de Dios) parecen ser contradictorios, ambos son enseñados en la Biblia; por lo tanto, ¿cómo podemos reconciliarlos?
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