Lección 13: Para
el 27 de septiembre de 2014
LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO
Sábado 20 de
septiembre
LEE PARA EL ESTUDIO
DE ESTA SEMANA: Juan 14:1-3; Mateo 16:27; 1
Tesa- lonicenses 4:13-18; Mateo 24:3-14, 42, 44.
PARA MEMORIZAR:
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:1-3).
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:1-3).
LA SEGUNDA VENIDA
DE CRISTO, mencionada más de trescientas
veces en el Nuevo Testamento, es el toque final de nuestras enseñanzas. Es
esencial para nuestra identidad como cristianos adventistas del séptimo día.
La doctrina está grabada en nuestro nombre y es una parte crucial del
evangelio que somos llamados a proclamar. Sin la promesa de su venida, nuestra
fe sería en vano. Esta verdad gloriosa nos da un sentido de destino y motiva
nuestra tarea misionera.
Se podría argumentar que la demora
del tiempo más allá de nuestras expectativas socavaría nuestra creencia en
la promesa de Jesús de regresar. Sin embargo, esto no ha sucedido, pues “ahora
está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos”(Rom. 13:11). Para muchos, nuestra pasión por el
regreso de Cristo es más fuerte que nunca.
Esta semana, repasaremos lo que
Jesús dijo acerca de “la esperanza bienaventurada y la
manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito
2:13).
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Lección 13 //
Domingo 21 de septiembre
LA PROMESA
Al terminar la Última Cena, Jesús
dijo a sus discípulos que iría a un lugar al que, al menos por el momento,
ellos no podían ir (Juan 13:33). El pensamiento de que el Maestro no estaría
más con ellos llenó de dolor y temor los corazones de los discípulos. Pedro
preguntó: “Señor, ¿a
dónde vas? [...] ¿por
qué no te puedo seguir ahora?”
(Juan 13:36, 37).Cristo conocía el deseo de los
discípulos y les aseguró que la separación sería temporaria.
Lee la promesa de
Cristo para nosotros en Juan 14:1 al 3. Aplica esas palabras a ti mismo. ¿Por
qué deberían ser tan importantes para ti?
“No se turbe vuestro corazón; creéis
en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si
así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para
vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a
mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:1-3).
La promesa de nuestro Señor no pudo
haber sido más enfática. En griego, la frase “vendré
otra vez” está en el tiempo presente,
acentuando la certeza. Podría ser traducida, literalmente, “yo estoy
volviendo otra vez”.
Jesús nos ha dado la seguridad de su
segunda venida. Él no dijo: “Puede ser que vuelva otra vez”, sino que dijo: “Yo
vendré otra vez”. Cada vez que Jesús mencionó su
regreso, lo hizo con total certeza.
A veces, hacemos promesas que
después no podemos cumplir, incluso a pesar de nuestros mejores esfuerzos y
determinación. Ese no es el caso con Cristo. Muchas veces probó, sin lugar a
dudas, que su palabra es fidedigna.
Refiriéndose a su encarnación, el
Señor había anunciado proféticamente a través de David:“He
aquí, vengo” (Sal. 40:7). Y lo hizo
(Heb. 10:5-7). La realidad de su primera venida sustenta la certeza de su
segunda venida.
Durante su ministerio terrenal,
Jesús prometió a un padre desesperado: “No
temas; cree solamente, y será salva” (Luc. 8:50). Y, efectivamente, la hija de Jairo fue
sanada, incluso aunque había estado muerta. Cristo anunció que tres días
después de su propia muerte se levantaría de la tumba; y lo hizo. Prometió
el Espíritu Santo a sus discípulos; y lo envió justo en el tiempo indicado.
Si nuestro Señor honró todas sus promesas en el pasado, incluso aquellas que,
desde una perspectiva humana, parecían imposibles de cumplirse, podemos estar
totalmente seguros de que mantendrá su promesa de regresar otra vez.
¿Cómo puedes mantener viva en tu
corazón la llama de la esperanza de la segunda venida de Jesús?
90
Mas, oh amados, no ignoréis esta una
cosa: que un día delante del Señor es como mil años y mil años como un día. 2
Pedro 3: 8
Una de las cosas que necesitamos
entender en el estudio de éste día, es que Dios no tiene el mismo reloj que
nosotros los humanos usamos. Vamos a ser el cálculo del reloj de Dios al
nuestro.
Dios
Humanos
1 dia
1000 años
12 horas
500 años
6 horas
250 años
3 horas
125 años
1 hora y media
62 años y 6 meses
45 minutos
31
años y 3 meses
22 minutos y medio
15 años y 7 meses y medio
11 minutos y 15 segundos
7 años, 8 meses, 22 días
5 minutos y 37 segundos
3 años, 10 meses, 11 días
2 minutos y 45 segundos
1 año, 11 meses, medio día
1 minuto con 22 segundos
11 meses y medio y 6 horas
41 segundos
5 meses y medio y 3 horas
20 segundos
2 meses, 7 días y hora y media
10 segundos
1 mes, 3 días, 18 horas
5 segundos
17 días y 9 horas
2 segundos
8 días y 16 horas
1 segundo
104 horas (4 dias y 8 horas)
Esto es un cálculo vago, no hay nade de
científico en esta operación pero nos ayuda a entender mas ó menos la
diferencia del reloj divino y el reloj humano.
Una vez entendiendo esto ahora podemos
comprender por que personas pasan al descanso en su temprana edad; Dios en su
infinita omnisapiensia permite que la persona deje de vivir unos cuantos
minutos de su reloj, con tal que viva la vida eterna. Posiblemente ésta
personas si Dios le permitiera vivir unos minutos mas, perdería la vida
eterna.
También podemos comprender que hay
veces que el Señor desea que esperemos unos cuantos segundos de su reloj para
hacer un milagro en nuestras vidas. Muchos no entendemos esto y salimos
enojándonos con Dios creyendo que a él no le importa nuestra vida ó problemas.
Otro asunto que podemos entender es que
Dios prometió a Adan y Eva morir el día que desobedecieran; y así fue de
acuerdo a su reloj. Adan murió ese mismo día del reloj divino, su vida llegó
cerca de finalizar el día; 930 años.
También podemos entender la segunda
venida de Cristo. Cristo en el reloj divino tiene a penas dos días de haber
partido. Debido a que nosotros nos regimos con un reloj extremadamente rápido,
nuestra preocupación no sería tanto la hora de la venida de Cristo; nuestra
preocupación tendría que ser estar preparados para la segunda venida de Cristo
no importando cual sea la hora, hay que recordar que esto también se cumple cuando
pasamos a la muerte. Con esto no queremos dar a entender que falta mucho tiempo
para la venida de Cristo, nosotros no sabemos y no podemos poner fecha, de una
cosa tenemos que estar seguros, es que todas las señales que preceden la
segunda venida de Cristo ya se han cumplido, y que Cristo y su segunda venida a
éste mundo es inminente. La preocupación mas grande tendría que ser, el estar
preparado para enfrentar la muerte, ese acontecimiento nos puede pasar de un
momento a otro, ¿Si muriéramos el día de hoy, permanecería nuestro nombre en el
libro de la vida?
Lunes 22 de
septiembre // Lección 13
EL PROPÓSITO DE LA
SEGUNDA VENIDA DE JESÚS
El gran plan de redención hallará
su culminación en la segunda venida. Sin el regreso de Cristo a esta Tierra,
su encarnación, muerte y resurrección no tendrían efecto alguno en nuestra
salvación.
¿Cuál es uno de
los propósitos básicos de la segunda venida de Jesús? Mat. 16:27.
27 Porque
el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces
pagará a cada uno conforme a sus obras.
La vida no siempre es justa; de hecho,
a menudo no es justa. No siempre vemos la justicia en nuestra sociedad. Las
personas inocentes sufren mientras que los impíos parecen prosperar. Muchas
personas no reciben lo que merecen. Pero, el mal y el pecado no reinarán para
siempre. Jesús vendrá “para recompensar a cada uno según sea
su obra” (Apoc. 22:12).
Esta aseveración implica que debe
realizarse un juicio antes del regreso de Cristo. Cuando Jesús vuelva, el
destino de cada ser humano ya habrá sido decidido. Jesús claramente se
refirió a este juicio investigador en la parábola de la fiesta de bodas (Mat.
22:11-13). El hecho de que somos juzgados por nuestras obras no significa que
seamos salvos por ellas ni por nuestros propios méritos. La salvación es por
la gracia divina y es recibida por la fe en Jesús (Mar. 16:16; Juan 1:12), que
demostramos en nuestras acciones.
Lo importante de la promesa de Mateo
16:27 es que se hará justicia. Simplemente, debemos esperar a que llegue.
Además, en la segunda venida,
aquellos que durmieron en Cristo serán resucitados para vida eterna. Jesús
repitió varias veces esta promesa (Juan 6:39, 40, 44, 54). Como vimos
anteriormente, dado que los muertos están durmiendo en la tumba, la promesa de
la segunda venida y la resurrección para vida eterna es de especial
importancia para nosotros. Al igual que Marta, podemos decir confiadamente
respecto de nuestros seres amados que pasaron al descanso creyendo en el
Señor: “Yo sé que resucitará en la
resurrección, en el día postrero” (Juan 11:24).
¿Qué ocurrirá con
todos los redimidos, vivos y resucitados, cuando regrese Jesús? Mateo 24:30,
31.
30 Entonces
aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas
las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes
del cielo, con poder y gran gloria.
31 Y
enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de
los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Somos seres sociales por naturaleza, y
el Señor reunirá a todos los redimidos. Ya no estaremos separados por grandes
distancias. Los ángeles nos reunirán y no estaremos separados nunca más.
91
Aparentemente cuando una persona se
convierte al cristianismo lleva todas la de perder. De cualquier manera sufre
de abuso de parte de su familia, amigos y cualquier gente particular, además de
humillaciones, maltratos y en muchos casos hasta la muerte.
Pero las personas que son los que
abusan del cristiano, también sufren sus consecuencias, debido a ciertas
promesas que ha dejado Dios para la humanidad: No
os engañéis; Dios nopuede ser burlado; pues todo lo que el hombre
sembrare, eso también segará. Gálatas 6: 7
Ademas de ésta promesa, también está
escrito : Porque
con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís,
os volverán a medir Mateo 7: 22 Por lo tanto todo el mal que se le inflige al
prójimo será devuelto al malhechor, esto es una ordenanza de Dios para contener
el mal en el mundo. No nos vamos de éste mundo sin pagar nuestras mala
acciones, una por una.
También hay palabras del Señor para
aquellos que sufren de parte del prójimo: Amados,
no os venguéis vosotros mismos, antes, dad lugar a la ira; porque escrito está:
Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Romanos 12: 19
No importa a que bando pertenecemos,
tenemos por delante el sufrimiento
Estas son unas de la razones por la
cual nosotros sufrimos en éste mundo:
-Sufrimos por nuestras decisiones
equivocadas: Muchas veces nosotros los humanos somos nuestros propios
enemigos, y nos convertimos en auto-destructores. Casos patéticos son: Adan y
Eva, Jonás, David, Saul, Judas.
-Muchas veces se
sufre por los pecados de otros: Dios
nunca causaría éste tipo de sufrimiento, ni lo comenzaría , ni lo apoyaría;
todo lo contrario va en contra de su naturaleza que es santa y pura. Ejemplo de
estos casos son Betsabe, Daniel, Tamar, Oseas, El Buen Samaritano, Pablo, etc
-Algunas veces se
sufre sencillamente por desgracias que ocurren en la vida: Hay un interesante dicho que usa el mundo de
habla inglesa y se podría traducir así: “Hasta el mejor santo de Dios, tiene su
noche obscura” Este tipo de sufrimiento no es ningún indicador de abandono
divino, no; simple y sencillamente la vida es dura.
-Muchas veces su
sufre con enfermedades y muerte: Esto
pasa y pasará a cada persona de éste mundo sin excepción. Tenemos cero
protección en contra de la muerte, Jesús lloró húmedas y saladas; lágrimas de
humano en la muerte y dolor de sus amigos.
-Muchas veces
sufrimos por la tierra: Vivimos en
una tierra físicamente con vida que es afectada por tornados, terremotos,
fuegos, maremotos, huracanes. Desastres naturales son partes naturales de este
sistema viviente, cambiante y fluctuante mundo en que vivimos. Entre mas
destruyamos la tierra, mas va a protestar en contra de su destrucción.
-Muchas veces
sufrimos por nuestros enemigos viciosos: Hay
muchos enemigos viciosos que están dispuestos a robar, matar y destruir toda
cosa que sea bonitas y buenas.
-Al final sufrimos
por el pecado en general
No importa de que bando somos, estamos
sentenciado a sufrir en éste mundo. La pregunta sería cuando yo resucite;
¿quiero resucitar para seguir sufriendo el castigo y la muerte eterna? ó ¿deseo
resucitar para vida eterna, sin sufrimiento y dolor? Esa es nuestra decisión en
este mundo, Dios nos va recompensar de acuerdo a nuestras obras, y es un juicio
justo y perfecto, donde no hay equivocación. Dios juzgará los motivos, no las
obras.
Lección 13 //
Martes 23 de septiembre
¿DE QUÉ MANERA
VENDRÁ JESÚS?
En su sermón profético, Cristo
expresó preocupación por las enseñanzas erróneas que aparecerían con
respecto a su segundo advenimiento, y advirtió a sus discípulos sobre
personas que vendrían en su nombre, “diciendo:
Yo soy el Cristo” (Mat. 24:5; ver también vers. 23-26). Él no desea que sus seguidores sean
engañados. Por lo tanto, claramente indicó la manera en que vendría.
¿Qué nos dice
Mateo 24:27 acerca de cómo regresará Jesús?
27 Porque
como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así
será también la venida del Hijo del Hombre.
Los relámpagos no pueden ser ocultados
ni falsificados. Destellan y alumbran todo el cielo de tal manera que todos
pueden verlos. Así será la segunda venida de Jesús. No se necesitará
ningún aviso para llamar la atención de las personas. Todos los seres
humanos, buenos y malos, salvos y perdidos, incluso “los
que le traspasaron” (Apoc. 1:7), lo verán venir
(Mat. 26:64).
¿De qué forma 1
Tesalonicenses 4:13 al 18 nos ayuda a entender cómo será la segunda venida?
13 Tampoco
queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os
entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
14 Porque
si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los
que durmieron en él.
15 Por
lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que
habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que
durmieron.
16 Porque
el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
17 Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor.
18 Por
tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
En su segunda venida, Cristo será
visto con toda su gloria como “REY
DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”
(Apoc. 19:16). En la encarnación, el Hijo vino
solo y sin esplendor externo, “sin atractivo para que le
deseemos” (Isa. 53:2). Pero, esta vez,
descenderá con toda su majestad y magnificencia, rodeado por “todos
los santos ángeles” (Mat. 25:31) y “con gran voz de trompeta” (Mat.
24:31). Y, como si todo esto no fuera
suficiente, los muertos en Cristo resucitarán para la inmortalidad.
Si confiamos en el Señor con respecto
a un evento tan increíble como la segunda venida, ¿por qué no confiamos en
él en cada aspecto de nuestra vida?
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Entre una de las doctrinas que está
tomando fuerza en nuestros días en las iglesias evangélicas está “el rapto”
La palabra rapto viene de la palabra
griega “harpázô” y a través del latin “rapio” y
estas significan “arrebatar” Esta falsa doctrina sostiene
que Jesús vendrá en forma secreta a arrebatar a los santos. Estos permanecerán
con Cristo en alguna parte de la atmósfera, ó el cielo por 7 años para celebrar
un juicio, mientras en la tierra, los que se han quedado estarán sufriendo la
mas grande tribulación, cual nunca ha sucedido en ésta tierra alguna vez; a
esto se le llama “la gran tribulación”
Esta falsa doctrina está basada en 1
Tesalonicenses 4
15 Por
lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que
habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que
durmieron.
16 Porque
el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
17 Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatadosjuntamente
con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos
siempre con el Señor.
La parte interesante que las personas
que predican el rapto pasan por alto el versículo 16 que contiene tres
expresiones que se necesitan estudiar:
1- Con
voz de mando
2- Con
voz de arcángel
3- Con
trompeta de Dios
1-Con
Voz de Mando: La palabra usada en éste texto viene de
la palabra griega“kéleusma” Esta palabra se encuentra en
escritos extra-bíblicos y aquí es la única vez que se menciona en el Nuevo
Testamento. Siempre se usa para describir a un oficial dando ordenes a su
tropa, ó a un conductor de bestias apurando a sus caballos. No hay la menor
indicación que para dar una orden a una tropa ó apurar a caballos, se haría en
forma silenciosa, todo lo contrario se necesita una voz fuerte y clara que
impone respeto y orden.
2- Con
voz de arcángel: Hay
en la Biblia 4 formas de ángeles que nosotros conocemos; ángel, serafín,
querubín y arcángel. Por favor, hay que notar que en cielo no existe el rango,
ni la superioridad; pero si existe el orden y respeto.
Los ángeles en su forma general son
mensajeros, los ángeles son miles de millones, y se encargan de hacer las
diferentes actividades ó trabajos que el cielo requiere.
Los serafines son los inmediatos
servidores de Dios en su trono, a ellos se les puede encontrar en una relación
directa con Dios. De acuerdo a Isaías 6, son posiblemente 2, y poseen 6 alas;
con dos alas se cubren el rostro, con dos alas se cubren los pies, y con dos
alas vuelan.
Los querubines son los ángeles
encargados de hacer las tareas mas difíciles e importantes que Dios demanda.
Trabajan directamente bajo la orden de Dios y de Jesucristo y son los mas
excelsos en fuerza y poder. De acuerdo a Ezequiel 10, son 4 querubines, y su
descripción es difícil de entender. Conocimos a “lucero, hijo de la mañana” que
el español toma la palabra prestada del latín “Lucifer” que significa “portador
de Luz” El nombre Lucifer, no es un nombre propio, en realidad es un título,
que con el tiempo lo hemos llegado a considerar como un nombre propio. A la
caída de Lucifer, conocimos otro nombre y ese es Gabriel.
A ellos los encontramos en muchos
pasajes bíblicos, pero uno de los mas importante es la resurrección de Jesús.
Cuando Gabriel descendió del cielo para su resurrección, la Biblia dice que la
tierra tembló, y su aspecto era como el de un relámpago con vestiduras blancas
como la nieve. Todos los que lo vieron quedaron como muertos, una experiencia
similar le sucedió a Daniel cuando lo pudo contemplar.
Arcángel: Viene de la palabra
griega “arjággelos” y significa “ángel
principal” ó“primer ángel”. La palabra “arjággelos” es
una palabra compuesta: “arji” que significa “jefe” ó “superior” y “ággelos” que
significa “ángel” Se pudiera traducir como “Jefe
de los ángeles”
13 Mas
el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí
Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con
los reyes de Persia. Daniel 10
9 Pero
cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el
cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino
que dijo: El Señor te reprenda. Judas 1
7 Después
hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón;
y luchaban el dragón y sus ángeles; Apocalipsis 7
En
estos textos llegamos a la conclusión que Miguel es Jesucristo; hay que
recordar que el nombre Miguel significa “Quien es Dios”
Si
en la resurrección de Jesucristo el poder de un querubín causó tanta conmoción
en la tierra, ¿Cómo será la conmoción de la resurrección bajo el mando del
arcángel Miguel; Jesucristo mismo, cuando libere de la tumba a millones de
santos?
3- Trompeta
de Dios: En
el Antiguo Testamento el uso de la trompeta se ha relacionado cuando Dios hacía
intervenciones notables con el pueblo de Israel, también se usaban para
congregar al pueblo, y también se usaban para ocasiones de asunto nacional, lo
mismo para convocaciones de guerra. En el Nuevo Testamento el uso de trompeta
se relaciona con la reunión de los elegidos y la resurrección de los santo.
Para
creer en la doctrina del rapto se necesita una cantidad increíble de fe y mucha
ingenuidad, ya que arman una doctrina basándose en una palabra y pasan por alto
tres sucesos fundamentales como lo son: Con
voz de Mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios.
La
resurrección de los muertos justos será un suceso grande, glorioso y
estrepitoso. Para que un santo sea resucitado necesita escuchar la voz de
mando, la voz de arcángel y la trompeta de Dios. Solamente Jesucristo tiene ese
poder para que su voz llegue a los lugares mas profundos de las catacumbas
donde hay miles y posiblemente millones de justos que esperan su venida, sólo
la voz de Jesucristo es capaz de llegar al fondo del mar para reclamar y
liberar a los muertos que el mar tiene apresados, y sólo aquel que tiene las
llaves de la muerte y también dijo: “yo
soy el camino, la verdad y la vida, y el que cree en mi aunque esté muerto
vivirá” es capaz de hacer, que un poco de
ceniza que representa al que una vez fue un ser viviente, escuche la voz del
que lo está llamando a la vida.
No
hay tal cosa de rapto secreto, hay una gloriosa resurrección donde estamos
invitados a participar usted y yo.
Miércoles
24 de Septiembre // Lección 13
¿CUÁNDO VENDRÁ
JESÚS?
Cuando Jesús dijo, con respecto al
Templo, que “no quedará aquí piedra sobre piedra,
que no sea derribada” (Mat. 24:2),
los discípulos quedaron atónitos. “Dinos,
¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del
siglo?”
(vers. 3), preguntaron. En el pensamiento
de los discípulos, la destrucción del Templo coincidiría con el fin de la
historia, en la segunda venida de Jesús.
La respuesta de Jesús combinó
hábilmente las señales de ambos eventos: la caída de Jerusalén en el año
70 d.C. y su segundo advenimiento, porque los discípulos no estaban preparados
para captar la diferencia entre ellos.
Es importante entender la naturaleza
y el propósito de estas señales. No fueron dadas para que determinemos la
fecha del regreso de Jesús, pues “del
día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi
Padre” (Mat. 24:36). Más bien, las señales
muestran la tendencia histórica de los eventos a fin de alertarnos que su
venida está cerca, incluso a las puertas. Aunque nunca debemos colocar fechas
para su venida, tampoco debemos ignorar el tiempo en el que vivimos.
Lee Mateo 24:3 al
14, 21 al 26, 29 y 37 al 39 (ver también Mar. 13: Luc. 21). ¿Qué cuadro del
mundo presenta Jesús aquí? ¿De qué manera encaja con el mundo en el que
vivimos ahora?
3 Y
estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron
aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu
venida, y del fin del siglo?
4 Respondiendo
Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
5 Porque
vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.
6 Y
oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es
necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
7 Porque
se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y
hambres, y terremotos en diferentes lugares.
8 Y todo
esto será principio de dolores.
9 Entonces
os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las
gentes por causa de mi nombre.
10 Muchos
tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se
aborrecerán.
11 Y
muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;
12 y
por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
13 Mas
el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
14 Y
será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a
todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
La idea más importante que Jesús
deseaba grabar en la mente de los discípulos era que su venida estaba cerca.
De hecho, en todo su sermón profético, Jesús se dirigió a los apóstoles
como si ellos fueran a estar vivos cuando él regresara (Mat. 24:32, 33, 42).
En un sentido muy real, desde la
perspectiva personal de cada uno de nosotros, la segunda venida nunca está
más lejos que el instante después de nuestra muerte. La muerte es un profundo
sueño inconsciente. Cerramos nuestros ojos al morir y, ya sea que pase un año
o mil años, lo próximo que sabremos es que Jesús está regresando. Por lo
tanto, el sentido de inminencia de la venida de Cristo, que compartían Pablo,
Pedro y Santiago, tiene mucho sentido. Para cada uno de nosotros, en forma
individual, su venida nunca está más lejos que el instante luego de morir.
¿Cómo nos ayuda este concepto a
entender la “inminencia” de la segunda venida de Cristo?
93
Siempre han habido personas en toda la
historia del cristianismo que han puesto fecha a la segunda venida de Cristo.
Entre uno de los rumores que hay en el mundo e inclusive dentro de nuestra
misma iglesia es que nosotros la Iglesia Adventista del Séptimo Día también
cometimos éste error. Esto no es cierto, “el gran chasco” comúnmente llamado no
le sucedió a la Iglesia Adventista, nuestra iglesia aún no se había fundado
para éste tiempo bajo ese nombre. Esto le sucedió al “movimiento Millerista”
dirigidos por Guillermo Miller. Bajo un estudio profundo de la Biblia,
Guillermo Miller llegó a la conclusión de que la venida de Cristo sucedería
entre el 21 de Marzo de 1843 y el 21 de Marzo de 1844, luego que éstas fechas
fueron calculadas de acuerdo al calendario ritual de los judíos se llego a la
resolución que la venida de Cristo seria el 22 de Octubre de 1844.
Al no aparecer Jesucristo en ésta fecha
todo este movimiento experimentó el conocido “gran chasco” y como consecuencia
miles abandonaron el movimiento. El residuo que quedó en este grupo volvió al
estudio de la Biblia par descubrir en que había consistido la equivocación. De
éste grupo sale la Iglesia Adventista, que unos años mas tarde descubren la
verdad del Sábado y cambian su nombre a Iglesia Adventista del Séptimo Día,
nombre oficial que se mantiene hasta el día de hoy. Vale la pena recalcar que
en 1859 éste movimiento aún no tenía nombre.
Cualquier persona que intente poner
fecha a la venida de Jesucristo, está condenada al fracaso, esa fecha sólo el
Padre que está en los cielos la conoce.
A nosotros nos toca prepararnos para
éste día, ó para el día de nuestra muerte.
Cuando nosotros pasamos al descanso,
estamos a un paso tanto de la vida eterna como de la muerte eterna, sólo es
asunto de saber en que resurrección nos levantaremos.
Nuestra preparación consiste con el
estudio de la palabra de Dios diariamente, con nuestras oraciones y confesión
de nuestros pecados y con la predicación del evangelio entre otras.
Dios nos ayude para un día entrar por
las puertas del cielo y contemplar todas esa “cosas
que ojo no ha visto, ni oído ha escuchado, ni han subido en corazón de hombre,
las cosas que Dios ha preparado para los que le aman.”
Lección 13 //
Jueves 25 de septiembre
VELAR Y ESTAR
PREPARADOS
¿Por qué es crucial que siempre
estemos preparados para la venida de Jesús? Mat. 24:42, 44.
42 Velad,
pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
43 Pero
sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de
venir, velaría, y no dejaría minar su casa.
44 Por
tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la
hora que no pensáis.
La clave del sermón profético de
Jesús es el imperativo de velar. No significa esperar ociosamente, sino estar
activamente alerta, así como el dueño de casa que está prevenido contra
cualquier posible ladrón (Mat. 24:43). Mientras esperamos velando, tenemos una
tarea que realizar, como la tuvo el siervo fiel que realizó las tareas que su
señor le encomendó que realizara durante su ausencia (Mat. 24:45; Mar.
13:34-37).
¿Qué actitud
sería fatal para nosotros que afirmamos creer en el segundo advenimiento de
Jesús? Mat. 24:48-51; Luc. 21:34, 35. ¿De qué manera podemos evitar caer en
esa actitud? ¿Por qué es tan fácil cometer ese error si no somos cuidadosos?
48 Pero
si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir;
49 y
comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos,
50 vendrá
el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe,
51 y lo
castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y
el crujir de dientes.
La parábola del siervo malvado da
mucho que pensar, especialmente para nosotros como adventistas del séptimo
día. Este siervo representa a aquellos que profesan creer que Cristo vendrá
otra vez, pero no inmediatamente. Creyendo que el Señor está demorando,
piensan que todavía tienen tiempo para vivir con egoísmo y entregarse a
placeres pecaminosos, porque, más adelante, seguramente, habrá suficiente
tiempo a fin de prepararse para la segunda venida. Por desgracia, esta idea es
una trampa mortal, pues nadie sabe cuándo vendrá Jesús. De hecho, incluso si
Cristo aún no vuelve, cualquiera de nosotros podría ser llamado al descanso
de modo inesperado, lo que terminaría repentinamente con nuestra oportunidad
de arreglar las cosas con Dios. Pero, por sobre todo, ceder en forma repetida
al pecado endurece e insensibiliza gradualmente la conciencia, de manera que se
hace cada vez más difícil arrepentirse. Al diablo no le importa que creamos
en la segunda venida de Jesús teóricamente, siempre y cuando pueda hacernos
posponer nuestra preparación para ella.
¿Cómo podemos estar preparados hoy?
Arrepintiéndonos y confesando nuestros pecados a Jesús, renovando nuestra fe
en su muerte expiatoria por nosotros en la cruz y entregando nuestra voluntad
completamente a él. Al caminar en comunión con él, podemos disfrutar la
profunda paz de estar cubiertos por su manto de justicia.
¿Cuánto piensas en la segunda venida?
¿Cuánto impacta la realidad de la segunda venida en tu vida? ¿De qué manera
podemos lograr el equilibrio correcto mientras realizamos nuestras tareas
diarias y, a la vez, vivimos esperando el retorno de Cristo?
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Viernes 26 de
septiembre // Lección 13
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Lee “En el Monte de las Olivas”, El Deseado
de todas las gentes, pp. 581-591; y “Heraldos de una Nueva Era”, El conflicto
de los siglos, pp. 344-363.
“Pronto aparece en el este una pequeña
nube negra, de un tamaño como la mitad de la palma de la mano. Es la nube que
envuelve al Salvador y que, a la distancia, parece rodeada de oscuridad. El
pueblo de Dios sabe que es la señal del Hijo del Hombre. En silencio solemne
la contempla mientras va acercándose a la Tierra, volviéndose más luminosa y
más gloriosa hasta convertirse en una gran nube blanca, cuya base es como
fuego consumidor, y sobre ella el arco iris del Pacto. Jesús marcha al frente
como un gran conquistador. [...] Con cantos celestiales los santos ángeles, en
inmensa e innumerable muchedumbre, lo acompañan en el descenso. El firmamento
parece lleno de formas radiantes, ‘millones de millones, y millares de
millares’. Ninguna pluma humana puede describir la escena, ni mente mortal
alguna es capaz de concebir su esplendor. [...] A medida que va acercándose la
nube viviente, todos los ojos ven al Príncipe de la vida. Ninguna corona de
espinas hiere ya sus sagradas sienes, ceñidas ahora por gloriosa diadema. Su
rostro brilla más que la luz deslumbradora del sol de mediodía. ‘Y en su
vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de
señores’ (Apoc. 19:16)” (CS 698).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Aunque necesitamos creer en la
inminencia del regreso de Jesús, ¿de qué manera podemos evitar los peligros
del fanatismo? Eso no siempre es fácil. Después de todo, ¿cuántos fanáticos
realmente reconocen que son fanáticos?
2. Medita más en la idea de que la segunda venida de Cristo nunca está
lejos de ninguno de nosotros en lo personal, porque nuestra muerte nunca está
muy lejana, no importa cuánto vivamos. ¿Qué nos dice esta idea acerca de
cuán cerca está realmente la segunda venida,
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