domingo, 20 de julio de 2014

ESTUDIEMOS LA LECCION DE ESCUELA SABATICA LUNES 21 DE JULIO 2014





Lección 4 // Lunes 21 de julio                                                                                                          

LA INICIATIVA DE DIOS EN LA SALVACIÓN

Una simple lectura de los evangelios muestra que debemos nuestra salvación totalmente a Dios. Jesús no vino a este mundo porque lo invitamos, sino porque el Padre, por amor a nosotros, lo envió. La iniciativa del Padre está confirmada por el uso frecuente que hizo Cristo de la frase “el que me envió” o “el Padre que me envió” (Juan 7:29; 8:29; 12:49).
¿Qué más hace el Padre por nuestra salvación, según Juan 6:44?
44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
A pesar de que somos pecadores y no amamos a Dios, él nos amó y proveyó los medios para que nuestros pecados fueran perdonados mediante su Hijo (1 Juan 4:10). Este amor maravilloso nos atrae a él.
Además del Padre, el Hijo también tiene un rol fundamental en nuestra salvación. Vino con una misión específica: “El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Luc. 19:10). Cada vez que lo contemplamos clavado en la cruz, nos atrae a sí mismo (Juan 12:32).
¿Cuán lejos está dispuesto a ir el Señor en sus esfuerzos por salvarnos? Lucas 15:3-10.
Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:
¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;
y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.
Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

Parábola de la moneda perdida

¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido.
10 Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
Estas dos parábolas gemelas muestran que Dios no está esperando pasivamente que vayamos a él, sino que sale a buscarnos. No importa si estamos extraviados en un lugar peligroso y lejano, o estamos perdidos en casa, el Señor nos busca incansablemente hasta encontrarnos.
“Tan pronto como se extravía la oveja, el pastor se llena de pesar y ansiedad. Cuenta y recuenta el rebaño, y no dormita cuando descubre que se ha perdido una oveja. Deja las 99 dentro del aprisco y va en busca de la perdida. Cuanto más oscura y tempestuosa es la noche, y más peligroso el camino, tanto mayor es la ansiedad del pastor y más ferviente su búsqueda. Hace todos los esfuerzos posibles por encontrar a esa sola oveja perdida.
“Con cuánto alivio siente a la distancia su primer débil balido. Siguiendo el sonido, trepa por las alturas más empinadas, y va al mismo borde del precipicio con riesgo de su propia vida. Así la busca, mientras el balido, cada vez más débil, le indica que la oveja está por morir. Al fin es recompensado su esfuerzo; encuentra la perdida” (PVGM 146, 147).
28
Pensamiento del espíritu de profecía para este día:
Los judíos enseñaban que antes de que se extendiera el amor de Dios al pecador, éste debía arrepentirse. A su modo de ver, el arrepentimiento es una obra por la cual los hombres ganan el favor del cielo. Y éste fue el pensamiento que indujo a los fariseos a exclamar con asombro e ira: “Este a los pecadores recibe”. De acuerdo con sus ideas, no debía permitir que se le acercaran sino los que se habían arrepentido. Pero en la parábola de la oveja perdida, Cristo enseña que la salvación no se debe a nuestra búsqueda de Dios, sino a su búsqueda de nosotros. “No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios; todos se apartaron”. [4] No nos arrepentimos para que Dios nos ame, sino que él nos revela su amor para que nos arrepintamos. – { – PVGM 147.4}
La parábola de la oveja extraviada debiera ser atesorada como lema en toda familia. El divino Pastor deja las noventa y nueve, y sale al desierto a buscar la perdida. Hay matorrales, pantanos, y grietas peligrosas en las rocas, y el Pastor sabe que si la oveja está en alguno de estos lugares, una mano amistosa debe ayudarle a salir. Mientras oye su balido lejano, hace frente a cualquier dificultad para salvar a su oveja perdida. Cuando la descubre, no la abruma con reproches. Se alegra de que la encontró viva. Con mano firme aunque suave, aparta las espinas, o la saca del barro; la alza tiernamente sobre sus hombros, y la lleva de vuelta al aprisco. El Redentor puro y sin pecado, lleva al ser pecaminoso e inmundo. – {2JT 407.1}
El que expía los pecados lleva la oveja contaminada; pero es tan preciosa su carga que se regocija, cantando: “Dadme el parabién, porque he hallado mi oveja que se había perdido.” Lucas 15:6. Considere cada uno de vosotros que su propia persona ha sido llevada sobre los hombros de Cristo. No albergue nadie un espíritu dominador, de justicia propia y criticón; porque ni una sola oveja habría entrado en el aprisco si el Pastor no hubiese emprendido la penosa búsqueda en el desierto. El hecho de que una oveja se había perdido bastaba para despertar la simpatía del Pastor, y hacerle emprender su búsqueda. – {2JT 407.2}
Este mundo diminuto fué escena de la encarnación y el sufrimiento del Hijo de Dios. Cristo no fué a los mundos que no habían caído, sino que vino a este mundo, todo mancillado y quemado por la maldición. La perspectiva no era favorable, sino muy desalentadora. Sin embargo, “no se cansará, ni desmayará, hasta que ponga en la tierra juicio.” Isaías 42:4. Debemos tener presente el gran gozo manifestado por el Pastor al recobrar la oveja perdida. Llama a sus vecinos y dice: “Dadme el parabién, porque he hallado la oveja que se había perdido.” Y por todo el cielo repercute la nota de gozo. El Padre mismo se regocija con canto por el alma rescatada. ¡Qué santo éxtasis de gozo se expresa en esta parábola! Y es nuestro privilegio participar de este gozo. – {2JT 407.3} – 2JT 407.1-3

Parabolas                             La oveja perdida                 La Dracma perdida        El hijo pródigo
“Los Dueños:”                    El buen pastor                      La mujer                          El padre
“Los perdidos:”                  La oveja                                  La Dracma                      El hijo
¿Porqué se perdieron?      Ignorancia y Necedad       Descuido de la mujer      Por su propia                                                                                                                                             decisión
¿Tiene culpa de haberse perdido?
                                            Hasta cierto punto                       NO                                        SI
¿Saben que están perdidos?    SI                                          NO                                         SI
¿Saben que lo andan buscando?                                                                                                          
                                                        NO                                      NO                                        No
¿Saben como regresar?             NO                                       NO                                          SI
¿Saben que los hallaron?           SI                                        NO                                           SI
¿Buscador?                      El Buen Pastor                              La Mujer                               Nadie
¿Actitud al Encontrarla? Gozo-no reproche                Gozo -no reproche    Gozo-no reproche
¿Hubo Fiesta?                        Si                                                     Si                                        Si
Ahora vamos a darle una aplicación espiritual
¿A quién representa la oveja?
La oveja perdida representa al pecador individual.
La oveja está perdida, sabe que esta perdida, pero no sabe como encontrar el camino.
Muchas veces el humano cae en problemas que no encuentra salidas. Cualquier camino que tome la pierde más, no sabe para donde hacerse, la aflicción y la desesperación hacen presa de él.
Un ejemplo de esto puede ser aquellos que ha caído en los vicios de las drogas ó el alcohol. Sabe que tiene problemas, saben que necesitan ayuda, saben que necesitan salir de allí, saben de su condición, pero no saben como salir de su problema, no saben como encontrar el camino. 
A estos buscó el buen Pastor.
Hay que notar que el pastor arriesgó 99 ovejas por salvar una sola oveja, esto nos enseña que si hubiera sido necesario, Cristo hubiera muerto por un sólo pecador.
La dracma perdida es muy interesante: no sabe que está perdida, no sabe que la andan buscando, no saben que la encontraron, y no sabe que hay fiesta por habérsela encontrado.
La Dracma perdida puede representar a varios tipos de personas. 
Uno de ellos, son aquellos que viven en la obscuridad. 
Pecadores extraviados y errantes. 
La “mujer” prende una “lámpara” y barre diligentemente hasta encontrarlos.
Están escondidos por la oscuridad, por el polvo, se necesita un trabajo diligente y tenaz para poderlos rescatar.
La dracma perdida también puede representar a aquellos que serán salvos, sin saber nada de la Biblia, sin saber nada de la salvación, ni de Dios, ni del Salvador.
Un ejemplo de esto es la multitud de niños mártires, que fueron muertos por decisión de sus padre, por la causa de Jesús.
No saben que nacieron en un mundo perdido, no saben que los buscaban, no saben que los encontraron, y no saben que hay fiesta por ellos, pero son salvos.
Otros podrían ser muchos que vivieron en el oscurantismo, no tuvieron la Biblia, no supieron nada de la salvación ni del Salvador, no conocieron a Dios ni su ley;  pero fueron“leyes a sí mismos”
Romanos 2
14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, no teniendo ley, son ley a sí mismos,
15 mostrando ellos, la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia y sus pensamientos, acusándose o aun excusándose unos a otros,
Jesús se bautizó por dos razones fundamentales;
La primera es para darnos el ejemplo
La segunda es por causa de aquellos que no lo pudieron hacer.
Un ejemplo de esto, es el ladrón en la cruz.
Esta carta es de un soldado de 19 años que le escribió a Dios antes de ser encontrado muerto. Murió en la guerra de Vietnam
“Mira Dios, yo nunca te he hablado, pero en este momento te quiero preguntar ¿Como estás tú?
¿Sabes? Me dijeron que tú no existes, y como un necio, yo siempre lo creí.
Pero la noche pasada mientras estaba en el cráter que dejó una bomba, me puse a contemplar el cielo y tomé tiempo para ver las estrellas, y quedé impresionado, tuve la impresión de que tú estabas allí , y allí mismo me di cuenta que me habían mentido. 
Me estuve preguntando; ¿Si te pudiera ver; podrías saludarme a mi con un apretón de mano?, por cualquier razón siento que tú me comprendes.
Extrañamente he venido a este lugar infernal, para poder contemplar lo celestial.
Bueno, creo que no tengo mucho que decir, pero estoy seguro de que esta noche te he conocido.
La hora cero vendrá pronto, pero no tengo temor por que te siento cerca.
Señor ya dieron la señal, tengo que irme, solo quiero que sepas que siento que te amo.
Parece que ésta noche la lucha será terrible,  quién sabe si yo estaré tocando esta noche a tu puerta, a pesar que no fui amigable contigo antes, si llego ésta noche a tu casa; ¿Crees que me puedes esperar a tu puerta?
Mira, estoy llorando, hubiera deseado conocerte años atrás.
Bueno, Dios, me tengo que ir, adiós.
Extrañamente ahora que he hablado contigo, no le tengo miedo a la muerte.
El hijo pródigo. 
La parábola del hijo pródigo es diferente a las primeras dos.
En la oveja perdida, y la dracma perdida; se ve el esfuerzo del pastor y de la mujer en la búsqueda de ellos.
En el hijo pródigo se ve el esfuerzo ó las decisiones que el humano tiene que tomar para estar bien con Dios.
El hijo pródigo representa al grupo de personas que están en la iglesia, y por cualquier razón se alejan. Son personas que creen que en la iglesia no hay libertad, y miran las cosas del mundo con curiosidad y envidia.
A veces se agarran del mas mínimo problema, como una razón para alejarse de la iglesia. 
La mayoría de estos casos pasan con las personas que han nacido en el evangelio, quienes quieren probar el mundo y se van.
Estas personas regresan cuando “vuelven en si”
La mayoría de veces tiene que pasar algún suceso fuerte en sus vidas; algo grande que los estremezcan para que se den cuenta de su situación.
Son raras veces que estas personas vuelven a la iglesia por la visita ó amonestación de algún hermano ó pastor de la iglesia. 
Ellos ya conocen la casa del padre, de las abundancias, de las riquezas, de la seguridad, conocen el camino, saben como volver, sólo necesitan tener el valor y la decisión de regresar.
Para recalcar, en ninguna de las parábolas hubo reproches, al contrario hubo gozo, y después fiesta.

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