domingo, 13 de julio de 2014

LOS HIJOS, UNA REFLEXIÓN


LOS HIJOS, UNA REFLEXIÓN

Los hijos reflejan lo que somos, y eso es lo que más nos disgusta , porque a veces deseamos que no hagan lo que nosotros sí hicimos. Los hijos aprenden la religión de nosotros; el hogar es el laboratorio donde ellos observan lo bueno y lo malo. Pero por su naturaleza inclinada hacia el mal, imitan más lo malo que lo bueno. Si el cristianismo funcionó , entonces en ellos funcionará, pero si solo fue hipocresía entonces no esperemos que den algo que nosotros nunca dimos.Nunca es demasiado tarde para hacer algo, pero lo mínimo que podemos hacer es pedir perdón a Dios y a ellos, por ser tan egoístas y solo pensar en nuestra felicidad y no pensar en la de ellos.
Pedir perdón porque cuando más nos necesitaron perseguíamos nuestros intereses materialistas.
Pedir perdón porque a veces seguimos siendo unos adolescentes inmaduros que solo nos preocupa nuestra bienestar y solo nos interesa darles dinero , comida y techo , pero nunca nuestra orientación y guía. Y en algunos casos ni dinero ni comida, ni ropa. ¿Qué animal en el mundo natural trae crías y las deja en el olvido?
¿Cómo puede el hombre actuar de una forma tan irracional? Y si algún animal abandonara sus crías al menos se le perdona por su falta de consciencia, ¿pero al hombre cómo se le puede justificar?
Ante tales errores, solo Dios puede hacer un milagro y al menos impedir que nuestro hijos sigan cometiendo los mismos errores que nosotros cometimos. Porque si no hacemos algo ¿Has cuándo parará todo esto?
Autor:
PASTOR PABLO PARTIDA GOMEZ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario